Paralelo 36 Andalucia Espacio de pensamiento y acción política
Rafa Rodríguez
1. Ganar el gobierno de Andalucía para el Pueblo Andaluz
El próximo año que está a punto de comenzar vendrá marcado por las elecciones andaluzas que, tras las de Extremadura y Aragón, se celebrarán casi con toda seguridad antes del verano.
Ya hemos comprobado durante dos legislaturas la nefasta gestión de la derecha empeñada en privatizar desmantelar los servicios públicos, cuya intencionalidad política al servicio de las grandes compañías se ha destapado a la vista de todo el mundo de manera dramática con la crisis de las mamografías.
Tenemos la oportunidad de mejorar la vida de las personas y la situación de Andalucía (dos caras de la misma moneda), con un gobierno progresista.
2. Lograr que Por Andalucía sea una alternativa al gobierno desastroso de Moreno Bonilla.
Nuestro reto es construir un Por Andalucía que sea una alternativa creíble que despierte esperanza y confianza entre las andaluzas y los andaluces y motive a mucha gente trabajadora a votar, impidiendo que la derecha consiga con el desánimo y el desprestigio de la política que aumente la abstención en los barrios y en los pueblos.
Lo primero es conseguir que Por Andalucía tenga visibilidad y credibilidad y para ello es necesario que se presente como una organización estable, sólida y abierta. La visibilidad la da la participación de miles de personas que con su aportación voluntaria y desinteresada llevan la alternativa a las familias y a los centros de reunión donde se comenta y se debate lo que está pasando. También una estrategia única y profesional de comunicación con líderes de referencia que tengan arraigo social en las demarcaciones o en el conjunto de Andalucía.
3. Por Andalucía: una organización andaluza
Partimos de haber conseguido que la izquierda andaluza se haya dotado de un formato político propio de ámbito andaluz. Andalucía necesita esa alternativa electoral y política de izquierda con plena autonomía por la dignidad y el respeto que el Pueblo Andaluz se merece.
Una alternativa andaluza centrada en los problemas más acuciantes de las clases populares en coordinación con las propuestas de transformación estructural de Andalucía, en un marco federal en España y en la Unión Europea.
La defensa de la dignidad de Andalucía no es un recurso retórico sino la lucha para que cualquier persona que viva en Andalucía tenga una vida digna con un trabajo estable, una vivienda accesible, servicios públicos de calidad, un medio ambiente sano, el derecho efectivo a la cultura, un barrio o un pueblo con buenas condiciones de vida, transporte público gratuito para quienes lo necesiten y una convivencia con plena seguridad integral sin violencia de género ni de ningún tipo.
4. Conectar la intervención política del día a día y la alternativa electoral
Se ganan las elecciones con el trabajo y la presencia diaria durante años y no durante una campaña electoral. Si Por Andalucía es nuestra alternativa, Por Andalucía debe estar en la intervención política diaria, con presencia social, laboral e institucional.
Necesitamos que nuestra representación institucional esté coordinada, desde el Congreso, el Parlamento de Andalucía hasta las Diputaciones y los Ayuntamientos, y que ese sistema de representación institucional esté al servicio de la acción política cotidiana a través de plataformas unitarias en la base.
En estos momentos preelectorales es prioritario elaborar de forma participativa el programa electoral al mismo tiempo que se van dando soluciones y propuestas a los problemas más demandados por la ciudadanía y tener una estrategia electoral y comunicativa asesorada por profesionales y sustentada en un relato emocional que le de unidad a los mensajes, con presencia virilizada en las redes y en los medios de comunicación tradicionales y disponer de sedes propias.
5. Participación y democracia: el Frente Amplio
Por Andalucía debe ser una organización estable con una sigla estable que además de una coalición de los partidos de la izquierda andaluza, sea un movimiento político y social, abierto y participativo que despliegue estructuras de unidad y de participación en todos los barrios y pueblos.
El movimiento político – social debe articularse de forma complementaria con los partidos, abriendo un cauce a todas las personas que deseen organizarse en plataformas. Esa doble estructura, coalición de partidos y plataformas en la base, es a lo que llamamos Frente Amplio.
