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5 DE JUNIO DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE

Vicente Jurado Doña

Biólogo. Plataforma por el Monte Andaluz

Con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente quisiera trasladar a la opinión pública algunos elementos para la reflexión. Es cierto que el tema de Doñana, tan importante, no nos deja apreciar otros elementos presentes en la confrontación entre desarrollo económico y conservación, como la desaparición de un porcentaje importante de insectos en toda Europa incluidas las mariposas, la escasez de medidas tomadas por las distintas administraciones frente a la emergencia del cambio climático o el intento reciente de bloqueo de la derecha europea a la propuesta legislativa clave para proteger la biodiversidad, todos ellos importantísimos.

Centrándonos en Doñana, desde luego la situación actual requiere una reflexión profunda del tremendo impacto que va a suponer la aprobación de la ley que pretenden llevar adelante el PP y la extrema derecha en el Parlamento andaluz. Los primeros informes de la FAO allá por la década de los 70 eran de locos, con unos volúmenes que se estimaron de extracción de agua del acuífero 27 fuera de contexto. Se vivían unas expectativas desarrollistas y no había frenos medioambientales, ni Ministerio de Medio Ambiente, sino todo lo contrario, aunque hoy en día las extracciones que se realizan para los cultivos de regadío y el abastecimiento a la urbanización de Matalascañas son totalmente incompatibles con la conservación y el mantenimiento de los ecosistemas de Doñana. Y eso lo dicen varios informes científicos.

El territorio de Doñana no ha sido nunca un territorio agrícola por excelencia. El predominio de terrenos pantanosos, salinos y con suelos arenosos no ha permitido el desarrollo agrícola hasta finales del siglo pasado. La malaria estuvo presente hasta mediados de siglo y Doñana era en gran medida un territorio de caza para gente aristocrática y aventureros británicos. Posteriormente una gran parte del territorio fue repoblado con pinos y eucaliptos a mitad del siglo XX durante la dictadura. La fiebre repobladora de especies invasoras y alóctonas como el eucalipto (Eucaliptus globulus principalmente, procedente de Australia) tenía por objetivo abastecer de materia prima a la recién estrenada fábrica de Celulosas de San Juan del Puerto (Huelva). En realidad, el proceso de repoblación forestal comenzó en 1941 por la Brigada de Huelva-Sevilla, dirigida por el ingeniero Gaspar de la Lama, caracterizado por su falangismo militante y su fundamentalismo religioso. Se vivieron entonces unas décadas muy duras tanto para la población rural encargada de llevar adelante las repoblaciones como para muchos Ayuntamientos de la provincia de Huelva, que vieron cómo se les usurpaba gran parte de sus territorios municipales gestionados desde cientos de años atrás en muchos casos mediante Ordenanzas que regulaban los distintos aprovechamientos (ganadería, bellotas, leñas, piñas).

En las últimas décadas, las nuevas tecnologías han permitido la expansión de los cultivos bajo plástico en los pueblos limítrofes a Doñana (y algunos más alejados como Lepe y Cartaya) ahora no sólo de fresas sino también de arándanos, frambuesas y moras. En el Dictamen sobre Estrategias para el Desarrollo socioeconómico sostenible del Entorno de Doñana de 1992 se afirmaba erróneamente que el cultivo del fresón parecía haber alcanzado su techo de producción en la provincia de Huelva, en torno a las 150.000 Tn. La realidad es que en la campaña 2020/21 se han superado las 381.000 Tn, de las cuales de fresón han sido 270.120 Tn. Gran parte de la producción va a Alemania, Reino Unido y Francia y está claro que está dejando buenos dividendos a empresas locales y nacionales. Y la pregunta es ¿necesitamos tanta producción de frutos rojos? Ya sé que también se han creado muchos puestos de trabajo durante estos años (la patronal de la fresa habla de más de 100.000 puestos de trabajo directos) y que el sector procura determinadas innovaciones en cuanto al consumo de agua y de fertilizantes. Con todo las condiciones de trabajo en algunos enclaves no reúnen los mínimos requisitos de salubridad e higiene en el trabajo, han saltado noticias de abusos sexuales a las trabajadoras de la fresa y cientos de personas viven hacinadas en poblados en medio de los bosques (sobre todo de pinares) de los que cada vez quedan menos, ya que estamos asistiendo a una desaparición rapidísima del dominio público forestal en favor de los cultivos agrícolas ilegales en todo el entorno de Doñana. Basuras, plásticos y gomas de riego aparecen por doquier. La semana pasada pude comprobar en persona el auténtico basurero que existe detrás del Hospital concertado de Lepe. De auténtica vergüenza. No recordaba haber visto algo así desde hace décadas en toda Andalucía.

Además, el bombeo de agua en pozos ilegales está dejando sin agua los pequeños arroyos que fluyen hacia los arroyos del El Partido, La Rocina y otros que suministran el agua vital y necesaria para la marisma. La ley que pretende el gobierno regional al aumentar la superficie de riego, no hará sino empeorar todo y tensionará el Parque hasta límites muy peligrosos desde el punto de vista de la biodiversidad. Para colmo se acaba de negar la comparecencia en el Parlamento a sectores opuestos a la tramitación de la ley y representados en el propio Consejo de Participación de Doñana como Ecologistas en Acción o la propia Estación Biológica de Doñana.

La emergencia climática que padecemos en forma de sequía prolongada (sin apenas lluvias primaverales) y con eventos extremos de lluvias torrenciales y granizadas es un escenario que nos tiene que invitar a actuar. Tenemos que dar cabida a los aspectos científicos y medioambientales en toda esta problemática y procurar soluciones mediante el diálogo de todas las partes. La sociedad lo demanda. El Medio Ambiente lo demanda.

 

Un comentario

  1. Manuel B Acevedo

    Aún estando totalmente de acuerdo con lo que dices en el blog, creo que es hora de que dejemos de usar el binomio Desarrollo VS Conservación.
    Y lo cambiemos por uno más real como es Prosperidad VS Garantías de futuro ó Resiliencia.
    Este último refleja mejor la elección que hay que tomar: Hasta que punto queremos seguir prosperando (o empezar a prosperar en algunos casos) o queremos que en el futuro el medio nos siga garantizando esa posibilidad de prosperar.
    Como siempre, en el equilibrio armónico entre ambas cuestiones estará la elección correcta.

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