NUEVA OLIGARQUÍA (SEGUNDA PARTE)

Rafa Rodríguez

2.    La nueva oligarquía dominante está construyendo una fantasía[1] para revestir un régimen de terror

La transición necesaria hacia un modelo de bajo crecimiento económico y la sustitución de las energías fósiles por renovables, implica la impugnación del modelo de acumulación actual. Esta transición pone en riesgo los privilegios y el poder de la oligarquía porque una economía basada en las energías renovables y en el decrecimiento del consumo de materiales y energía, conlleva cambios radicales en las relaciones de poder.

Ante la disyuntiva entre emprender una “reforma del capitalismo”, con democracia y respeto a los límites biofísicos del planeta que no deje a nadie atrás, o el reforzamiento del capitalismo, aunque ello conlleve la destrucción de la democracia y la salida a la policrisis solo para una parte de la humanidad[2], la nueva oligarquía hegemónica, que concentra un enorme poder, está optando por el capitalismo sin democracia, transformándolo en un capitalismo rentista que compense la bajada en la tasa de plusvalor[3] (tecnofeudalismo)[4].

Ha tomado partido por una salida autoritaria a la crisis apoyando a opciones políticas neofascistas, desde el mismo centro del sistema, porque está segura del enorme poder económico y tecnológico (y ahora también político) que tienen, con el control del comercio electrónico, los satélites y la industria militar, interviniendo en áreas claves que están reservadas a los Estados como la inteligencia o la seguridad[5].

La propiedad de medios de comunicación y de las redes sociales, en las que manipula los algoritmos para la difusión de bulos y mensajes negacionistas, son una estrategia de desapoderamiento democrático de la población porque les permite influir sobre la vida cotidiana, la opinión de las personas y en los procesos electorales. Los equipos contra el acoso, los moderadores, los responsables de ética de los algoritmos o de transparencia de sus empresas, han sido eliminados por completo.

Identifican el riesgo a perder su posición de dominio y privilegio con un futuro catastrófico marcado por las crisis, la escasez y el colapso. Nos enfrentamos al fascismo de los superricos con la fantasía del fin de los tiempos[6].

 

CITAS

[1] La fantasía es aérea y jerárquica; la imaginación terrestre e igualitaria (Santiago Alba Rico).

 

[2] Rafa Rodríguez. La crisis ecológica y la respuesta “solo para una parte” de las élites económicas globales. 9 de enero de 2020´ https://www.paralelo36andalucia.com/la-crisis-ecolog…nomicas-globales/

 

[3] Rafa Rodríguez. 4. Los problemas de la tasa de ganancia en la crisis de la globalización. 4 de noviembre de 2024.https://www.paralelo36andalucia.com/4-los-problemas-…la-globalizacion/ ‎y Rafa Rodríguez. 3. Cambios en la tasa de ganancia. 3 de noviembre de 2024.https://www.paralelo36andalucia.com/3-cambios-en-la-tasa-de-ganancia/

 

[4] Un término empleado por Cédric Durand y Yannis Varoufakis para identificar el proceso mediante el cual las empresas de tecnologías digitales están facilitando una nueva forma de capitalismo que se distancia del neoliberalismo, con características similares al feudalismo.

 

[5] Rafa Rodríguez. Introducción: las grandes tecnológicas impulsan a Trump para acabar con las democracias (1). 31 octubre de 2024. https://www.paralelo36andalucia.com/introduccion-las…as-democracias-1/

 

[6] Naomi Klein y Astra Taylor: El ascenso del fascismo del fin de los tiempos. Publicación Abierta. 28 mayo, 2025. Publicado originariamente en The Guardian