
Materiales para un programa de gobierno
Iniciativa del Pueblo Andaluz
1. Hacia la descarbonización total de la economía
La lucha frente al cambio climático es un reto global de primera magnitud y la única solución para combatirlo es reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero a través de una transición energética basada en la electrificación con renovables 100%. Por muchas razones, incluida la necesidad de vivir. La transición energética puede acabar convertir a Andalucía en una Comunidad líder en energías renovables en Europa.
2. Andalucía: renovables, la gran oportunidad
Andalucía tiene el doble de horas de sol que la media europea, tenemos tecnología y los precios relativos de las renovables han caído hasta un 90% en los últimos 15 años, y es previsible que sigan cayendo en el futuro. Además, la captación, transformación, almacenamiento y utilización de la energía renovable en forma de electricidad se hace a través de manufacturas modulares, lo que permite enormes reducciones en el precio por unidad de energía. La situación es completamente diferente en el mundo fósil, ya que la extracción de materias primas no se beneficia de igual forma de las curvas de aprendizaje típicas de los procesos industriales. De hecho, el precio de esos combustibles tiende a aumentar a medida que se agotan los yacimientos más fácilmente accesibles[1].
3. Con justicia social
La clave es construir un proyecto que conecte las exigencias de la emergencia climática con la diversidad de demandas democráticas, vinculando la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero con el objetivo de resolver los problemas sociales, basado en una distribución equitativa de los costes de la transición. Por eso, la transición ecológica para la justicia social y la redistribución democrática del poder territorial son los objetivos para la igualdad de Andalucía en España y en la UE. Se trata de garantizar que ocurra lo más rápido posible y que sea lo más justa posible. La mejor forma de que sea rápida, es que sea justa. Para que sea justa, debe ocurrir rápidamente.
4. Democratizar la energía
El cambio de modelo pasa por democratizar el sistema energético, el impulso al autoconsumo, la generación distribuida, la producción energética a partir de fuentes renovables y limpias y avanzar hacia la electrificación progresiva del transporte y que este sea básicamente público y colectivo.
5. Una industria más competitiva
La generación de electricidad sostenible a través de energías renovables y de bajo coste puede posicionar a la industria andaluza en una situación favorable para acabar con nuestra brecha industrial y tecnológica. Es hacer de la transición ecológica el motor para incorporar a Andalucía a la revolución industrial verde.
6. Acabar con la dependencia energética exterior
Andalucía presenta una elevada tasa de dependencia energética exterior superior al 80%. El tradicional déficit de nuestra balanza por cuenta corriente es debido en primer lugar a las importaciones de combustibles y lubricantes, que representan el 6% y el 5,5% del PIB, respectivamente.
La alta dependencia energética exterior de las actividades industriales y de servicios, particularmente de un modelo de transporte que está excesivamente concentrado en la carretera, es lo que ha determinado el desequilibrio estructural exterior de la economía y, por tanto, la capacidad de reducción de nuestro endeudamiento exterior.
La transición energética nos permitirá ahorrarnos buena parte de los 40.000 millones que pagamos en importaciones de petróleo y gas, y convertirlos en nuevos empleos, aumentar la inversión y mejorar los salarios. Se trata de dejar de subvencionar y apoyar a los combustibles fósiles y sustituirlos por electrificación con renovables 100%.
7. La transición energética es de sentido común, pero tiene poderosos enemigos
Los intereses de las oligarquías energéticas están dificultando la transición energética. Las “puertas giratorias” la presencia de ex-altos cargos de diversos gobiernosen los consejos de administración de las principales empresas energéticas españolas, han sido claves para incrementar sus beneficios por la distribución y venta de los combustibles fósiles, aunque sean perjudiciales para el conjunto de la sociedad, del medio ambiente y de la actividad económica.
Además, está utilizando a la extrema derecha para propagar un discurso negacionista del cambio climático que está siendo asumido por el PP.
8. Necesitamos un gobierno de progreso en Andalucía que impulse la transición energética
Para hacer posible la transición energética es imprescindible avanzar hacia un modelo territorial con más autonomía en un marco federal en el que haya un nuevo equilibrio que permita el desarrollo y la igualdad de Andalucía en financiación e inversiones. Necesitamos en la Junta el impulso de un gobierno de progreso con un proyecto de transformación estructural para Andalucía y con peso político en España y en la UE.
9. En resumen
Descarbonizar nuestro sistema eléctrico, a la vez que lo descentralizamos y democratizamos. Modernizar la red eléctrica de forma que sea capaz de dar servicio a una electrificación completa del sistema energético. Electrificar la movilidad, reforzando lo máximo posible el transporte público y rediseñando nuestras ciudades para que sean más amables y humanas. Garantizar el confort térmico en nuestros hogares, que deben ser asequibles y parte del contrato social mínimo para toda persona. Electrificar la industria, reduciendo sus necesidades materiales y avanzando hacia una economía circular.
[1] Xan López. “Democracia Radical para un Mundo Habitable”
Paralelo 36 Andalucia Espacio de pensamiento y acción política
