Ejes del programa andalucista. 4º Ante la crisis diferencial: ¡Qué nos oigan en Madrid ¡

Andalucía tiene que tener voz propia en Madrid para poder luchar contra el paro el  mayor de toda Europa. Sólo la voz de los andalucistas puede tener la fuerza para impulsar políticas coordinadas en los diferentes niveles político administrativos. Vamos a luchar por un Pacto federal para la defensa del Estado Autonómico; por la reforma del Senado; para que haya un estado más eficiente y más cooperativo frente al ataque al Estado de las Autonomías; por la desaparición de las diputaciones, por una nueva financiación autonómica y local que se adecue a las nuevas circunstancia y sobre todo para conseguir la igualdad y la equidad para Andalucía.

En el estado español asistimos a una situación muy dura, con la mayor tasa de paro de la UE. La media de desempleo en la UE es del 9,3% y la española del 20,9% seguida a distancia por Lituania con el 16,3%. También entre los menores de 25 años ocupa la última posición con un 44,4%, seguida de Grecia con un 38,5%.

España, a causa del modelo histórico impulsado conjuntamente por el PP y el PSOE, presenta indudables debilidades en su economía real: alta temporalidad en el empleo; déficit estructural en la balanza de pagos; altísimo endeudamiento privado (interno y externo); alta dependencia energética; gran fraude fiscal; alta tasa de economía sumergida; ausencia de sectores estratégicos capaces de sustituir al sector de la construcción; alta tasa de fracaso escolar; problemas en el sector financiero por el riesgo asumido por la concesión de créditos a empresas de la construcción, etc. La mala gestión de Zapatero ha añadido una tasa de déficit público en el año 2009 del 11% (la mayor de la historia) lo que ha provocado que se multiplique por dos la deuda pública (que era bastante baja). Nos estamos adentramos en un contexto caracterizado por la escasez de recursos financieros en el estado lo que está agudizando la competencia por su reparto, tanto desde el punto de vista territorial como social.

Las comunidades que tienen poder ya sea porque tienen representación política (País Vasco, Cataluña, Canarias, Galicia, Navarra) propia ya sea porque se encuentran en una posición de centralidad como es el caso de Madrid, tienen una enorme ventaja. Lo absurdo es que Andalucía, siendo la Comunidad con mayor población y por lo tanto con más fuerza electoral y con más necesidades, esté desaparecida como sujeto político y por lo tanto indefensa en el momento en el que más hace falta nos hace tener fuerza política propia.