Los club de fútbol egipcios juegan un papel central para acabar con la dictadura del miedo en Egipto

 

Dave Zirim.01/02/2011.

Durante las décadas que han marcado el poder  del  «presidente vitalicio” Hosni Mubarak en Egipto, ha habido un  canal para expresar la ira, la organización y  la experiencia práctica en el antiguo arte de lucha en las calles:  los club de fútbol del país. Durante la semana pasada, los clubes de fans más organizados, militantes, también conocido como los «ultras», han puesto  en uso esos años de experiencia .

El jueves pasado, la Federación de fútbol de Egipto anunció que podrían  suspender todos los partidos de liga en todo el país en un esfuerzo para evitar que los clubes de fútbol jugaran el papel de las mezquitas. Pero ya  era demasiado tarde. Incluso sin los partidos, las peñas  de  fútbol han sido n primer plano los  organizadores de todo, desde los comités de barrio que han estado proporcionando seguridad para los residentes, hasta dirigir la confrontación con la policía. En una entrevista con Al-Jazeera, Alaa Abd El Fattah, un prominente blogger egipcio, dijo, «los ultras–han desempeñado un papel más importante que cualquier grupo político sobre el terreno en este momento.» Alaa, a continuación, bromeó, «Tal vez debemos pedr a  los ultras que  gobiernen el país».

La participación de los clubes ha supuesto algo más que la intervención de los aficionados a este  deporte. La entrada de los clubes de fútbol en la lucha política significa también la entrada de los pobres, los excluidos y la masas de gente joven en Egipto, para quienes el fútbol era su única salida.

Como escritor de fútbol James Dorsey escribió esta semana, «la participación de los aficionados al fútbol organizado en protestas contra el Gobierno de Egipto constituye la peor pesadilla del Gobierno de cada país  árabe. El fútbol, junto con el Islam, ofrecen una plataforma rara en Oriente Medio, una región poblada por regímenes autoritarios que controlan todos los espacios públicos; para la  expresión de la frustración y la ira acumulada».

La declaración de Dorsey resultó profética pues  el domingo se anunció que el Gobierno de Libia había dado instrucciones a  la Federación Libia de fútbol de  prohibir los partidos de fútbol en los próximos días. Fuentes en el Gobierno, dijo que esto se hizo para atajar la mera posibilidad de que las manifestaciones de Egipto podrían extenderse  a la frontera Líbia. El temor era que el fútbol podría ser la arteria que conecte el desafío al Mubarak  con un desafío al anterior enemigo de U.SA , ahora  reconvertido en fiel aliado; el coronel  Muammar Gadhafi.

El papel fundamental de los clubes de fútbol de Egipto nos puede sorprender, sólo si no sabemos la historia clubes de fútbol han desempeñado en el país. Hace  más de un siglo, los clubes han sido un lugar donde diversión y oposición  contra el Gobierno ha caminado junto. El equipo más importante de Egipto, Al Ahly, comenzó en 1907 como un lugar para organizar la resistencia nacional contra el gobierno colonial británico. La palabra Al Ahly traducido al español significa «el nacional», para marcar su postura política contra el colonialismo. Al Ahly ha sido siempre el equipo de los aficionados más polítizados. También es un equipo que ha permitido que sus jugadores hagan declaraciones políticas en el terreno de juego, a pesar de que esto es una violación directa de los dictados de la FIFA. No es casualidad que el jugador estrella al Al Ahly Mohamed Aboutrika, también conocido como «el asesino silencioso,»  el  que en 2008,  se  hizo famoso por haber  mostrado   su camiseta  con un lema que decía «solidaridad con Gaza».

Por supuesto hay miles  de personas en las calles de Egipto que  no tienen ninguna conexión con los Ultras del  Al Ahly o  de cualquiera  otro de los clubes en Egipto. Pero los clubes de fútbol, ya sea en Europa, África, Asia o Oriente Medio, tienen una larga historia como un lugar donde se ha canalizado la  ira, la  frustración y la  disidencia.

A veces es canalizada hacia fines negativos  como  el vandalismo racista o incluso como instrumentos de limpieza étnica durante la desintegración de Yugoslavia. En otras ocasiones, como en Costa de Marfil, ha sido una herramienta para la unidad contra  la guerra civil. Incluso más que cualquiera de estas opciones, los clubes de fútbol han sido una válvula de seguridad donde las  personas sólo han expulsado su ira .

Pero hoy en día en Egipto están en el corazón de un rico mosaico de resistencia. Están como un notable ejemplo de la capacidad que tiene los  deportes para reunir a las personas. Un miembro anónimo de Mubarak del gobernante Partido Nacional, dijo al periódico del Gobierno, Al Ahram, el miércoles pasado, «lo que hemos visto en las calles… no son miembros de la Hermanos Musulmanes o simpatizantes son los egipcios en general. Son los egipcios que se podrían ver el apoyo a la selección nacional de fútbol y su expresión de frustración es auténtico «. Lástima  que sólo  sea un  funcionario del Gobierno el que se  haya  dado cuenta de la magnitud del desafío en las calles . El gran escritor, Eduardo Galeano que ha escrito sobre fútbol, en un tiempo y en  un contexto diferente una vez dijo: «la dictadura del miedo está sobre nosotros.» Palabras  que podrían haber sido  dichas  sobre  Egipto.

 

Publicado en: http://sportsillustrated.cnn.com