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El último escándalo del acoso que el gobierno españolista del PP está sometiendo a Andalucía es el recorte de los fondos para las políticas activas de empleo.

Por un frente andaluz contra el gobierno centralista del PP

4D 1977

El último escándalo del acoso que el gobierno españolista del PP está sometiendo a Andalucía desde que, en el ejercicio de nuestra autonomía a través de elecciones propias el pueblo andaluz cambiara la trayectoria de ascenso triunfal de la derecha en Europa y le diera la victoria a una mayoría de izquierda, es el recorte de los fondos para las políticas activas de empleo que le corresponden a Andalucía.

Pastrana, el líder andaluz de la UGT, ha anunciado la formación de un frente común con CC.OO. para oponerse a la actuación sistemática del gobierno de Madrid contra Andalucía. Apoyamos esta iniciativa y pedimos que se haga extensiva a los partidos políticos de la izquierda y a las organizaciones sociales y civiles progresistas, porque la sociedad andaluza y el gobierno andaluz tienen que hacer un esfuerzo de conexión y complicidad para defender Andalucía frente a la derecha centralista que nos está llevando al abismo en esta crisis, tanto por su fundamentalismo liberal como por su integrismo españolista.

Recordamos que esta agresión se suma en un escaso período de tiempo a:

a)      El incumpliendo reiterado de la disposición adicional tercera del Estatuto de Autonomía que obliga al estado a que sus inversiones se distribuya en función de la población: en estos presupuestos la inversión que se destina a Andalucía representa un 14,6% cuando nos correspondería un 18% por nuestro peso población en el conjunto del estado, a lo que se suma la no transferencia de 1.504 millones correspondiente a los ejercicios de 2008 y 2009.

b)      El recorte en nuestros sectores de futuro como las renovables, la enseñanza, la investigación o la salud.

c)      La utilización del Tribunal Constitucional para paralizar las normas de la Junta como la subasta de medicamentos o la convocatoria de oposiciones para secundaria.

d)      La fijación de los objetivos de déficit por PIB y no por población.

e)      El intento de descrédito de la Junta y las amenazas de intervención.

Pero esta agresión es si cabe la más sangrante porque en vez de articular un plan especial de creación de empleo para Andalucía de común acuerdo con la unión Europea y la Junta, porque somos el país con más paro de toda Europa (un 35% y 1.330.000 parados), el gobierno centralista del PP comete la vileza de recortar los fondos en políticas activas de empleo en un 57% mientras que en el conjunto del estado lo hace en un 7%, pasando en Andalucía de 700 a 300 millones y ahora además anuncia la reducción de otros 30 millones.

Defender Andalucía pasa de forma evidente por propiciar la alianza de la sociedad progresista andaluza y de sus organizaciones para oponerse a los continuos ataques del gobierno del PP. Se equivocan los que criminalizan a los sindicatos (y por supuesto olvidan cualquier crítica a las organizaciones patronales), los que identifican al PSOE o a IU con el PP y los que postulan un andalucismo abstracto como si los andaluces y las andaluzas no fueran usuarios de la sanidad o de la enseñanza; como si no fuéramos personas morales que nos oponemos a la pena de muerte o a la discriminación de los inmigrantes; como si no nos doliese la destrucción de nuestro territorio.

El nacionalismo andaluz tiene ante si un triple compromiso que asumir con la nueva realidad andaluza:

a)      Lograr que Andalucía se constituya como un sujeto político relevante, diferenciado y defensor de los valores progresistas, frente los que quieren ocultar su realidad nacional y machacar nuestra sociedad y nuestra economía.

b)      Lograr que la ciudadanía andaluza nos identifique como una opción política comprometida con el pueblo, nítidamente de izquierda y sin complicidades algunas con la derecha.

c)      Articular un nuevo discurso cívico para la Andalucía que debe diseñar su propio camino de transición para salir de la crisis.

Se equivocan los que intentan enfrentar al nacionalismo andaluz con la izquierda (no hay peor miseria política que decir que no somos ni de izquierda ni de derecha), los que no ven las conexiones profundas entre la izquierda, el nacionalismo andaluz y la ecología o los que enfrentan los derechos sociales a los postulados verdes.

Nacionalismo andaluz, derechos sociales y ecología constituyen los tres pilares de un mismo proyecto para reconquistar el presente y construir el futuro de Andalucía frente a la crisis de la globalización.

2 Comentarios

  1. No lo comparto en absoluto, me parece de risa si no fuese lamentable la propuesta. ¡Todos contra el PP! «Porque no es andalucista… Qué poca verguenza tenéis.

  2. Estanislao Naranjo Infante

    Pues yo soy de los equivocados. Si el planteamiento es excluir al PP (al que también votan los andaluces) y formar un frente con los que durante 30 años han convertido la autonomía de Andalucía en una chanza es la estrategia política para el futuro, volveremos, como el 4 de Diciembre y el 28 de Febrero a hacerle el trabajo a los que menos creen en él. No debemos olvidar (parafraseando a Don Julio Anguita) que las lentejas de Esaú se las está comiendo Don Diego Valderas, para los demás no habrá siquiera un plato vacío y para Andalucía NADA. Un frente de izquierdas en el que esté el PSOE o la UGT no es tal. ¿Alguien cree todavía (aparte de ellos y sólo como etiqueta publicitaria) que estas entidades representan a la izquierda?

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