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Abengoa como síntoma y como oportunidad

ABENGOA

A la multinacional andaluza la han hundido cuatros factores: la mala gestión y la voracidad de sus propietarios , los cambios en el marco regulatorio de las energías renovables en España y en otros países como en USA donde las inversiones de Abengoa era muy relevantes, la caída del precio del petróleo, gas y carbón inducida por el control monopolístico del dólar de los mercados de commodity y finalmente la paralización de las políticas públicas contra el cambio climático, lo cual ha enfriado y depreciado las inversiones en sectores y tecnologías   limpias de carbono.

Obsérvese que de estos cuatro factores solo uno tiene que ver con la mala gestión y no es precisamente ese  el factor diferencial frente a otras empresas energéticas que siguen patrones de voracidad y gestión similares pero que gozan del favor de los gobiernos y de la financiación de la banca, El “golpe de Estado” expropiatorio del gobierno del PP contra el desarrollo de las fuentes de energías renovables ocupa un lugar central en este escenario de caída de Abengoa. Es pues un factor político y no empresarial el que determina esta situación..

Pues  es  el Estado el que controla y crea al  mercado y no al revés. Algo que los empresarios saben perfectamente , de ahí los lobby y la corrupción, pero que la izquierda más naif ignora cuando clama contra los mercados. No es que haya un capitalismo de amiguetes y mafias es que es el único capitalismo posible, porque en eso consiste el capitalismo. Y para que esto ocurra el concurso del Estado es imprescindible . Los propietarios de Abengoa lo sabían, a fe que lo sabían, y por eso prodigaron sus vecindades con el poder político pero midieron mal sus fuerzas; los otros, lo del carbón y el petróleo son mucho más poderosos. Hay tecnologías, como ya vió Marx o Munford , que tienen sellado a fuego su alianza con el capital y eso no se rompe por muchas influencias y corruptelas que le eches. Si además vienes del sur y no cotizas en Madrid, tienes todas las probabilidades del mundo de perder la partida y Abengoa la ha perdido.

El gobierno del PP que ha rescatado bancos ahora niega la más mínima implicación financiera en el salvamento de Abengoa . El gobierno andaluz que tan generoso ha sido subvencionado minas suecas que luego provocaron desastres ecológicos o invirtiendo en multinacionales y empresas de fabricación de automóviles, ahora se convierte en consejero suplicante de los bancos días después de negar en el parlamento andaluz la constitución de una banca pública andaluza.

La empresa bandera del cambio del modelo productivo andaluz se hunde y nadie, ni la izquierda incapaz de ver más allá de los asuntos sindicales, ni los mismos sindicatos que solo les preocupa la perdida de puestos de trabajo sin son suyos, ni la patronal más inútil y menos patriótica de España, hacen casi nada salvo tímidas y tardías declaraciones. A la par que esta alarmante pasividad , se permite que los propietarios culpables de la mala gestión  se marchen sin responsabilidad alguna y expoliando a la empresa cobrando indemnizaciones millonarias cuando no hay ni para pagar las nóminas de los trabajadores y las trabajadoras .

La dimensión de Abengoa transciende los miles de puestos de trabajo que se perderán en una comunidad con una tasa de paro un diez por ciento superior a la media de un Estado donde las cifras de paro son ya récords europeo. Con Abengoa se pierden tres líneas de desarrollo vitales; de  un lado es la única empresa andaluza del IBEX35, `por otro es una de las empresas privadas con mas más capital tecnológico de Andalucía y de España en un sector en el que estamos en el primer percentil tecnológico (renovables) y por último se pierde una producción de tecnología alternativa a los combustibles fósiles y base para un modelo productivo sostenible.

Abengoa no es sólo la obra de los Benjumea sino también el producto de miles de trabajadores y trabajadoras andaluces y andaluzas de alta cualificación, de la investigación de las universidades andaluzas y de las políticas públicas,  tímidas pero significativas, de estímulo de las energías renovables hechas desde el Estado central y la Junta de Andalucía. En ninguna otra empresa en Andalucía el porcentaje de los empleados y empleadas que son graduados superiores es mayor, todo ese capital humano, y tecnológico  acumulado se perderá y perderemos todos.

Una hoja de ruta razonable y decente   seria la intervención del Estado (gobierno central y Junta de Andalucía) en la capitalización de Abengoa , avalada por el artículo 128 de la constitución que dice: Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general.” Pero esta intervención no puede ser para salvar, como en el rescate de los bancos, los intereses de los propietarios sino que debe ser condicionada al control y supervisión público del reflote de la compañía y debe llevar aparejado la destitución y asunción de responsabilidades mercantiles y penales si las hubiere, de los actuales propietarios. El modo de esta intervención pública también deberá ser novedoso para evitar otras experiencias  anteriores donde se visibilizó los vicios del sector público, con la máxima transparencia y con la participación de la sociedad civil andaluza, en especial de los sectores de la investigación (universidades) y la innovación tecnológica ( empresas).

Tenemos en Andalucía mucho mejores gentes que dirigentes, mucho mejores empresarios que patronal, muchos mejores trabajadores que sindicatos, mucha más investigación en la universidades públicas que innovación tecnológica en las empresas privadas, muchos mejores ciudadanos que gobierno; solo hay que abrir la puerta, aprender de los síntomas y aprovechar las oportunidades y esta lo es.

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