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Andalucía ante el inicio del nuevo ciclo electoral

Manuel Hidalgo

En tiempo de incertidumbres, el 2022 se estrena con una certeza. Habrá elecciones andaluzas.

A.- Breve análisis de la situación preelectoral en Andalucía. Los sondeos electorales apuntan que:

1.-Las derechas centralistas (lo son por definición, aunque se disfracen de un andalucismo oportunista), pueden obtener mayoría para gobernar, aunque habrá una redistribución de fuerzas. Las tendencias de las encuestas apuntan: un fuerte descenso (o hundimiento), de Ciudadanos que beneficia principalmente al PP; un aumento de VOX, interesado en criticarlo todo sin ton ni son, además es favorecido por el cansancio de la ciudadanía por de la pandemia y por el descontento social con los gobiernos de Andalucía y España.

2.-Las izquierdas están divididas, como pasa en otros territorios del estado (Canarias, Baleares, Valencia, Galicia, Euskadi, Cataluña, Navarra, etc.), entre las izquierdas centralistas y las izquierdas periféricas o autonómicas, nacionalistas o soberanistas. Curiosamente las Comunidades con mejor desarrollo y nivel de vida son aquellas que tienen izquierdas (y a veces derechas) periféricas fuertes.

a.- Las izquierdas centralistas (por elección, ya que en otros territorios actúan de otra forma): PSOE, PCE-PCA-IU-CA-LV y Podemos, tienen los centros de decisión de sus políticas y sus líneas maestras dentro de la M30 madrileña, y están a lo que digan sus centralismos, democráticos o no. Por un lado, un PSOE aún hegemónico, está tocado y en descenso, con muchos frentes judiciales abiertos que pueden mermar su credibilidad y opciones electorales. A la izquierda del PSOE hay un panorama desolador, con muchas heridas abiertas y algunas líneas rojas trazadas, tras la implosión de Podemos en el estado y por los sucesos protagonizados por Izquierda Unida (PCE-PCA-IU-CA-LV) en Adelante Andalucía en el Parlamento andaluz, cuya resolución, tras una actuación «bananera» de la Mesa del Parlamento, está pendiente de dictamen del Tribunal Constitucional. Unidas Podemos, tras entrar en el Gobierno de España, con #arreglamelodelsur cambia su postura en Andalucía e inicia una guerra cainita en AA rompiendo el grupo parlamentario.

Hasta aquí ha llegado el desastre y así de profunda es la traición, la herida y la confusión como para pensar las coaliciones con UP.

b.- Las izquierdas andalucistas (soberanistas, federales, etc.) son varios partidos con obediencia andaluza, autonomía de decisión y CIF andaluz y 7 de ellos han conformado 2 Coaliciones con expectativas electorales: Adelante Andalucía (Izquierda andalucista, Anticapitalistas, Primavera andaluza y Defender Andalucía) y Andaluces Levantaos (Andalucía por sí, Más país Andalucía e Iniciativa del pueblo andaluz), que pueden evolucionar internamente y por separado o podrían unirse ambas en un Bloque o frente común andaluz, dada la cercanía de sus planteamientos. Para mí es la mejor opción y la intentaré explicar, paso a paso.

 

B.- Motivos a favor de la coalición de Adelante Andalucía y Andaluces Levantaos.

1.- Sintonizar objetivos, uniendo y reforzando las luchas.

Hay una curiosa coincidencia en estas 2 coaliciones. Ambas tienen miembros (Anticapitalistas y los errejonistas de Más País) que estaban unidos en Podemos antes que implosionara y ambos grupos participaron en AA en 2018. Además, cada coalición tiene organizaciones que conformaron el partido Andalucista antes de desaparecer en 2015. El PSA y luego PA. con el referente del 4D (y después del 28F), lideraron el proceso autonómico y la lucha por la conquista de los derechos políticos de Andalucía, que había sido excluida en la Constitución del 78 del rango más alto para alcanzar su autonomía. Podemos (que era una suma de sectores: del 15M, de Iglesias, de Errejón y de Anticapitalistas), tenía como referente el movimiento del 15M y, entre todos, cambiaron la política con la lucha por la defensa de los derechos sociales. El marxista y andalucista José Aumente, en su libro de 1978 «La cuestión nacional andaluza y los intereses de clase», unificó teóricamente ambas luchas:  los derechos políticos, derechos nacionales y los derechos sociales, derechos de clase, derechos que hace mucho funcionan bien como luchas unidas ya que suelen ampliar la fortaleza y la profundidad de los cambios sociales y políticos, logrando sociedades más sanas y armónicas.

La confluencia de fuerzas andalucistas de izquierda y fuerzas de izquierda que valoran el hecho diferencial andaluz y la aportación del andalucismo desde posiciones menos o nada centralistas (el tiempo dirá), desde mi punto de vista aporta buena cohesión para una gran confluencia progresista andaluza.

2.- Bajar a la arena, sintonizar con los problemas cercanos.

No creo que debamos de poner demasiada carne en el asador para las elecciones andaluzas. No emplear ahora demasiado tiempo o recursos solo.  Una forma de empezar a trabajar en el largo plazo y rentabilizarlo en el corto sería empezar ya a formar candidaturas municipalistas, crear una masa crítica agrupando a todas las fuerzas de ambas coaliciones e individuos implicados en sus sectores, asociaciones, barrios, pueblos, etc. y bajar al terreno, contactar con nuestro pueblo y sus necesidades, «tomar el pulso» y «recuperar las calles». La idealización de la política hace creer a muchos ciudadanos que si gobiernan «los míos» (mi apuesta, los que yo voté), (PP y Ciudadanos en Andalucía y PSOE y UP en Madrid) y no resuelven los problemas que me afectan, en las próximas elecciones, o me abstengo o votaré a otros. Creo que esta es una clave del crecimiento de VOX, que lo critica todo y va sumando oídos a su discurso y voluntades de desesperados y olvidados a su movilización. Y si no salimos a las calles criticando las cosas malas que hayan hecho (o dejado de hacer) en los gobiernos de la Junta o de España, sólo VOX lo criticará todo y nosotros, desde el andalucismo podemos y debemos criticar todo lo mal hecho y lo no hecho. Estoy seguro que esta decisión impugnatoria de las izquierdas andalucistas hará que menos gente se abstenga y muchos cabreados tengan una opción electoral más digna y razonable. Es una manera de llegar a los cabreados con el PSOE o UP.

3.- ¿Tener un «frente amplio» o Ser de «frente amplia» (visión propia y global)? Los resultados de las andaluzas no serán ni parecidos a los de 2018, ya que se perderán votos y parlamentarios, Un objetivo deseable, tras la unión de AA y AL, sería quedar por encima de UP, lo cual mandaría un interesante mensaje a otros territorios con izquierdas periféricas en formación o consolidadas ya que facilitaría su apoyo electoral, ya que nuestros resultados reforzarían sus posiciones. Este es el verdadero frente amplio que interesa a Andalucía, una alianza de fuerzas progresistas que desde las periferias rompan el cómodo modelo centralista que tan bien le viene a PP, Ciudadanos, VOX, PSOE, PCE-IU y Podemos. Los movimientos que surgen de la llamada España vaciada son prueba de ello y reflejan la imperiosa necesidad de cambiar un modelo centralista injusto (por eso no hay que votar a centralistas, porque repiten el modelo) fiscalmente, donde Madrid ejerce de agujero negro que absorbe todo: personas, energías, empresas, finanzas, instituciones, mercancías (p.e. Madrid tiene el pescado más fresco de España con la costa más cercana a 400 km y la especialidad gastronómica madrileña es «el bocata de calamares»), etc.

4.-Coherencia interna. Mejor juntos y parecidos que mal acompañados.

Las encuestas pronostican victoria clara de las derechas. Las izquierdas estamos desconcertadas y en Andalucía con heridas que tardarán en cicatrizar, y con líneas rojas. Las Izquierdas andalucistas debemos ir siempre unidos y por nuestra cuenta. Creo que hay que comenzar a abrir una vía alternativa entre los 2 frentes irreconciliables de la Guerra Civil que tanto han radicalizado posturas, actitudes y lenguajes. Sin dejar de apoyar al movimiento memorialista (Verdad, Justicia y Reparación) hemos de estar muy encima de los problemas cotidianos de nuestro pueblo. Alguien dijo: «No podemos dar prioridad a derechos del pasado frente a necesidades del presente o esperanzas del futuro». Machado dijo: «Haced política, porque si no la hacéis, alguien la hará por vosotros y probablemente contra vosotros». Creo que eso está pasando en muchos barrios obreros y pobres, abandonados a su suerte, donde la ultraderecha está penetrando y rompiendo consensos básicos.

5.- La unión (y la cohesión) hacen la fuerza.

Con la unión de Adelante Andalucía y Andaluces levantaos, además se pueden potenciar tareas con más participación, ampliar áreas especiales y espaciales, reducir costes, repartir responsabilidades, etc. Las sedes, formación, logística, etc. se optimizarían y ampliarían. Las elecciones al Parlamento de Andalucía llevaran representantes al antiguo Hospital de las Cinco Llagas. Hay una anécdota aplicable en este punto. Sevilla, a pesar de la enorme ampliación hecha por almorávides y almohades, desde la conquista castellana tenía grandes superficies ocupadas por órdenes militares, religiosas, Palacios, etc. y se había colmatado. Había intramuros decenas de pequeños hospitales que se ocupaban de los afectos a su congregación, gremio, milicia, etc. Además de ser selectivos y atender «a los suyos», eran altamente costosas e ineficientes. El Hospital de las Cinco Llagas, al ser una construcción enorme y hecha con criterios más adecuados al uso sanitario, además de sustituir a la mayoría de esos pequeños hospitales «para unos pocos elegidos» pudo ampliarse hacia las necesidades del pueblo, siendo para atender a las mujeres y a las clases más necesitadas. Al unirnos y crear masa crítica, optimizamos acciones, reducimos costes y servimos mejor a nuestro pueblo.

 

Ante este panorama, el anuncio de Yolanda Díaz de creación de un Frente amplio, ¿Es algo que nos interese en Andalucía?  Estoy convencido que no.

 

C.-Motivos por los que ni podemos ni debemos ir juntos con UP en elecciones.

1.- Una media verdad suele ser una gran mentira.

Es imprescindible ir ligeros de equipaje y con la boca libre para criticar todas las políticas lesivas contra los intereses de Andalucía, ya sean del gobierno de Andalucía, del gobierno de España, o de las políticas europeas, y eso no se conseguiría en una coalición con UP en Andalucía ni en un Frente amplio con Yolanda ya que al gobierno de coalición hay que criticarlo, y mucho, y yendo juntos no se podría. Y debemos hacerlo. También hay que ser justos y valorar sus avances, la mayoría de las veces tímidos. Lo cual no quita que se puedan tener buenas formas incluso en la crítica, sin perder de vista que las derechas centralistas son un peligro aún mayor que las izquierdas centralistas, aunque a veces no estoy del todo seguro de esto último, ya que mucha gente que votaba a la izquierda centralista ahora vota a la derecha y sus ultras en barrios obreros, y quizá los votan porque piensan; «si los que yo creía eran los míos no me dan soluciones, vamos a probar con otros».

2.- La herida y el puñal, ni sienten ni piensan los mismo.

No podemos ir a unas elecciones con UP en Andalucía (ni por dignidad ni por imagen), salvo que pidan disculpas públicamente, reparen el daño y acepten ir en las listas a partir del puesto 3, al menos en las primeras elecciones. Como mucho yo podría hablar de acuerdos para el Senado o en Elecciones europeas. La «unificación a la izquierda del PSOE» tiene un largo cúmulo de fracasos y conflictos, siempre estaba el PCE en el ajo y siempre acabó en fracaso, con un reguero de ilusiones destrozadas, de expectativas frustradas, con gente que se iba a su casa y abandonaba la política o el activismo social. Entonces me acuerdo de la «fábula de la rana y el escorpión», donde el escorpión pide a la rana que le ayuda a cruzar el rio, la rana duda sobre si el escorpión le picará o no, pero este le convence diciendo que si le pica a la rana ambos se hundirán y morirán. La rana confía, pone al escorpión en su lomo e inicia el cruce del rio. En medio del rio el escorpión pica a la rana y la rana pregunta: «¿por qué?». El escorpión responde: «porque es mi naturaleza».

Y de todo esto el gran beneficiado es siempre el PSOE, que deja una esquina del espectro político a planteamientos radicales, minoritarios, perdedores. Mientras, el PSOE, con el puñado de «pitufos gruñones» del PCE (como les llamó Iglesias cuando los despreció y hasta humilló rechazándolos para las elecciones de 2015), ha estado cómodo transmitiendo una imagen «respetable, sensata, centrada» (y cada vez más falsa) de «centro izquierda y/o izquierda centrada». Sin una oposición real por la izquierda, y con amplias tragaderas, el PSOE ha ido pasando de marxista a socialista, después a socios-listos y ahora, como mucho, aspiran a ser socio liberales. No creo que haya que buscar unidad a la izquierda del PSOE, sino a la izquierda de Ciudadanos. Hay que pensar en un movimiento más amplio, hay que sustituir al PSOE, desenmascarándolo, y eso implica (aunque no haya sueldos o pesebres donde ir a pastar) no blanquearlo, no pactar con ellos y sólo apoyarlos en verdaderas políticas progresistas, oponiéndose a todo lo demás, dejar al «rey desnudo» con sus vergüenzas a la vista, para así tomar conciencia de que el PSOE no es de izquierda.

El PCE perdió la ocasión de reconocimiento por su digna y valiente lucha antifranquista, pero fue arrinconado por el PSOE para así recolectar votos perdidos o como muleta ocasional. Su alma herida, frustrada, su ADN formado en la oposición y la resistencia, su cosmovisión antigua y no renovada, limita su utilidad para vigorizar la izquierda, pero ellos no comprenden el daño que hacen a la renovación profunda de la izquierda.

Sólo ha habido un movimiento importante a la izquierda del PSOE. Fue en 2015 con Podemos cuando se dieron 2 circunstancias especiales: 1) el PCE-IU iba aparte, y además había sido arrinconado como la «vieja política» (de ahí su pobrísimo resultado) despreciado y hasta humillado como «los pitufos gruñones», 2) Podemos era otra cosa mejor y más amplia (4 Sectores: 15M, Anticapitalistas, Errejón, Iglesias).

Podemos mantiene el nombre inicial, pero su realidad interna ha cambiado y para mi tiene 3 fases o nombres hasta ahora: a) «Podemos» Hasta el pacto de los botellines al unirse al PCE-IU (verano 2016). b) «Pudimos» cuando las expectativas de superar al PSOE se frustran y no son capaces de pactar, c) «Pudrimos» comienzan las «purgas internas, centralismo, verticalidad, desaparición de círculos. etc.» y empiezan las fugas de todos salvo del sector de Iglesias. UP (al tener el PCE-IU dentro y sus dirigentes venir de la cultura comunista, leninista, estalinista), estrecha su visión y discurso. ¿Será la fase d) la desaparición de Podemos-Pudrimos y la incorporación de su nombre a la larga lista de nombres del PCE? Creo que sí, el tiempo dirá. Lo que no dudo es que el escorpión picará a la rana «porque es su naturaleza». Hoy UP es poco más que el PCE y el «club de fans de Yo Pablo». ¿Será también el «club de fans de Yo Landa»?

3.- Más no es siempre igual a mejor. Sin coherencia no hay adherencia.

Desde la lógica lineal se puede deducir que cuantos más grupos se unan más votos se logran, pero eso sólo se consigue si hay amplia coherencia interna.

Dos ejemplos indican el error. 1) Cuando Podemos e IU hacen el «pacto de los botellines» en primavera de 2016, «su cuento de la lechera» decía que si Podemos tenía 5 millones de votos e IU 1 millón juntos podían lograr 6 millones y así superar al PSOE. Error de bulto. Perdieron 1 millón de votos, bastantes escaños e impulsaron al PSOE que se distanció. 2) En 2021 en las elecciones a la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, con la épica histriónica que le caracteriza, propuso a Más Madrid ir en coalición, ya que de no ser así sería una traición a la izquierda. Menos mal que no cayeron en la trampa y/o el error y fueron separados, ya que, si no los resultados hubieran sido peores para ambos y no hubiéramos visto una opción de izquierda, Más Madrid, quedar segunda y superar al PSOE. Podemos quedó quinto y último, por los pelos.

La clave para la izquierda es segmentar bien al electorado, mandar mensajes coherentes adaptados a sus bases y movilizar a los votantes potenciales. Las derechas han ido separadas en Andalucía, con mensajes diferentes y movilizando a sus distintos electorados. Coincidí, como apoderado en las andaluzas de 2018, con un dirigente del PCE-IU, político muy preparado y agradable. Charlamos bastante durante horas. Mi conclusión tras esa charla es que: a) había sectores de IU que no veían bien la coalición de AA y no la apoyaban, b) los «rojos» de IU no se movilizan si ven muchas banderas verdiblancas y pocas banderas rojas, Eso es probable que pase al revés. Entonces, ¿Ir juntos, es una buena idea?

Además, los mensajes guerra civilistas de UP son cansinos, perjudiciales y un amplio grupo de electores ya les han encasillado con una imagen y jamás les votarán. En el último «cacaraqueo» de Pablo Iglesias en política electoral, cuando creía movilizar los barrios obreros de Madrid con su lema «Fascismo o democracia», lo que consiguió es movilizarlos (hasta entonces abstencionistas y desmovilizados), hacia el voto a Ayuso, para que él no ganara. Creo que esa fue una clave importante para que dejar la política activa. No se enteran de que la gente quiere orden y tranquilidad, alejarse de violencias verbales y físicas. La gente es capaz de votar (o abstenerse) por sus principios (preferencias o condicionamientos) y en contra de sus intereses, y si no se entiende esto, mal vamos.

4.- Divide lo que funciona (izquierdas periféricas) y ganarán las derechas, salvo que realmente te importe poco destruir esas izquierdas periféricas porque en realidad lo que interesa a la izquierda centralista (PSOE y UP) es sobrevivir.

Para mí este es un importante objetivo del «frente amplio» de Yolanda, crear un conglomerado suficientemente laxo que puede ser catastrófico para las izquierdas. Por un lado, tensiona a grupos con éxito, como Compromís o Más Madrid. De hecho, tras la reunión de «lideresas» en Valencia, tanto las bicefalias de Más País (Errejón-Mónica) y de Compromís (Baldoví-Oltra) han tenido sus roces o choques internos. Por otro lado, poner en lo personal (una opción individualista, poco «coral»), en su imagen como ministra de Trabajo, y en sus «logros», su capital político «nuclear» al que se van agregando otras formaciones de las periferias.

Además, se busca ahora la transversalidad que proponía Errejón dentro de Podemos y que se rechazó. Noto muchos elementos de impugnación a etapas y liderazgos anteriores y eso tensiona las costuras interiores en UP.

Me parece un movimiento anticipatorio (el parche antes que salga el grano) para bloquear la construcción de una tercera vía con las izquierdas periféricas o confederales para otra conformación del estado.

¿Poner «todos los huevos en la misma cesta» de la imagen de Yolanda, es buena idea? ¿Cuánto tardarían los francotiradores de las cloacas del estado, junto a sus medios de comunicación, en destruir esa imagen? ¿Podría ella designar heredero/a tras su caída? ¿o esa designación pasaría otra vez a Pablo? ¿Es Yolanda una «lideresa encargada»(a lo Guaidó) «por obra y servicio»?

 

D.-Resumen

Hasta ahora he tratado sólo aspectos electorales, eligiendo 3 opciones básicas:

1) Formar una coalición (más allá de lo electoral) con las formaciones de Adelante Andalucía y Andaluces levantaos. 2) No ir en elecciones con UP. Se podría estudiar un pacto de no agresión, segmentar electorados y mensajes, y analizar opciones al Senado o europeas. 3) Comenzar un proceso estatal, para formar un frente amplio confederal, de izquierdas y progresistas de las diferentes Comunidades incluyendo los movimientos locales de la España vaciada que sintonicen.

 

E.- Hacia un «Andalucismo Integral».

Todo lo anterior, para mi representa un tercio, o menos (mientras no tengamos poder real para gobernar y transformar), de lo que podemos y debemos hacer por Andalucía. La fragmentación de ámbitos, materias, intereses que tenemos, hace que no seamos capaces de ver el conjunto de la realidad andaluza para actuar en toda ella de forma integral.

Partiendo del básico esquema: Estado, Mercado y lo Común defino los 3 ámbitos: 1.-Estado: Constitución, Estatutos, Leyes, Instituciones, Partidos, elecciones, etc.

2.-Mercado: Economías (social, circular, verde, etc.), cadenas de producción de distribución, trabajadores, grupos de consumo, etc.

3.-Lo Común: Patrimonio (natural, cultural, inmaterial, etc.), movimientos sociales, ONG, asociaciones, debates para la toma de conciencia, etc.

En 2022 se cumple en V centenario de la primera vuelta al mundo (conocida) donde Andalucía tuvo un lugar principal. En ese momento se habían explorado parcialmente los mares, y la humanidad vivía en sus pequeños mundos controlados, de los que no salía por ignorancia, miedo o comodidad. Conectar todas las zonas del planeta trajo mucha información, ventajas, beneficios y un cambio de era, un cambio de paradigma, un salto en la evolución de conciencia. Surgió la Modernidad. Otro tema es que un Eurocentrismo (el centralismo de toda la vida) avasallador y el capitalismo (el capitalismo que deteriora progresivamente la vida) depredador, malograran las buenas oportunidades de esa interconexión.

Creo imprescindible interconectar esos 3 ámbitos: Estado, Mercado y lo Común, para desde una perspectiva andaluza (nuestra realidad cotidiana), buscar relaciones virtuosas entre ellos que potencien nuestro desarrollo material, vital, emocional y trascendente, para construir un «Andalucismo Integral». Aportaré algunas ideas en un próximo artículo.

 

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