
Teresa García A., Rafael Rodriguez, May Márquez, Sofía González, Rosario García, Esperanza Ramos, Horacio Lara, Manuel García M., Esther Cortés, Pau Mariana, José Antonio Jiménez A., Tomás Valencia, Juan Carlos Velasco, María Alejandra López, Antonio L. Girón, Sergio Elvira, Antonio Rescalvo, Cruz Boria (miembros de la plataforma Frente Amplio de Sevilla).
Han pasado más de tres meses desde que publicamos un artículo titulado: “Por Andalucía: ni un minuto que perder”. La situación de la izquierda alternativa andaluza, la que se agrupó en Por Andalucía en el 2022 y viene ejerciendo desde entonces en el Parlamento de Andalucía una oposición tenaz a las políticas del Partido Popular, ha cambiado poco desde entonces: seguimos sin candidato o candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía y sin un censo de simpatizantes de la coalición que permita celebrar unas primarias para elegir la mejor opción entre todas las posibles y configure las listas provinciales; y sin un cauce para movilizar a todas las personas, afiliadas y no afiliadas, que quieren echar a Moreno Bonilla de San Telmo.
Lo que sí ha cambiado es la situación política y social en Andalucía. La crisis de los cribados de cáncer de mama, un escándalo que en cualquier otro país hubiera supuesto la dimisión inmediata de su máximo responsable político, le ha estallado en la cara a Moreno Bonilla cuando se preparaba para un camino tranquilo, enlosado de rebajas fiscales, hacia una nueva mayoría absoluta. El desmantelamiento sistemático y planificado de la sanidad pública en beneficio de las aseguradoras privadas mata. Lo viene denunciando la Marea Blanca desde hace años, y las mujeres de AMAMA lo confirman dramáticamente. No es un error, no es un fallo, es la punta del iceberg y la consecuencia anunciada de una política, la que practica la derecha cuando llega al poder. Moreno Bonilla, bajo su disfraz suavón y sin estridencias, es igual a Mazón suprimiendo la unidad de emergencia, a Mañueco privatizando los bomberos forestales, a Ayuso y sus residencias privadas. Sus políticas matan. No permitamos que siga gobernando.
Los partidos que siguen apostando por la unidad que representa Por Andalucía -por ahora, Izquierda Unida, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Movimiento SUMAR- tienen en este nuevo escenario la oportunidad y la obligación de conformar una alternativa creíble que ilusione a los muchos votantes de izquierdas que lo estamos esperando. Para ello, tiene que tomar a la mayor brevedad algunas decisiones importantes, que marquen la diferencia y pongan de manifiesto, frente a la prepotencia, la mentira y la manipulación que practican el PP y su gobierno, una voluntad real de transparencia, democracia, pluralidad y participación. Esas decisiones urgentes son, desde nuestro punto de vista, dos:
– Poner en marcha ya -mañana si fuera posible – la confección de un censo conjunto de los partidos que conforman la coalición, en el que puedan apuntarse no solo las personas militantes sino también simpatizantes con el objetivo de llevar a cabo, lo antes posible también, unas primarias para elegir a la persona que encabezará la candidatura de Por Andalucía a la Presidencia de la Junta de Andalucía, entre las personas nombradas a través de sus propias primarias u otros mecanismos por los distintos partidos, junto con otras personas independientes conocidas por su compromiso con la defensa de los servicios públicos y los intereses de las personas trabajadoras, que acepten encabezar la candidatura de Por Andalucía. A través de ese mismo censo, celebrar también a la máxima brevedad primarias provinciales para confeccionar las listas de cada provincia, a partir de los acuerdos alcanzados entre los partidos integrantes de la coalición e incorporando también personas conocidas por su compromiso con las distintas causas sociales por las que se viene movilizando la ciudadanía.
– Poner en marcha ya un proceso de elaboración participativa del programa con el que Por Andalucía se tiene que presentar ante la ciudadanía andaluza como una alternativa real, solvente y transformadora frente a las políticas de la derecha y su modelo económico dependiente y depredador.
No se trata de partir de cero ni de inventar recetas que ya conocemos. Pero sí de, mediante la celebración de encuentros sectoriales, la implicación de los numerosos expertos con lo que contamos en Andalucía y la escucha de los movimientos sociales a lo largo y ancho de nuestra tierra, de enriquecer las propuestas, bajarlas al terreno de lo concreto y convertir ese proceso participativo ilusionante en un gran catalizador del cambio que necesita Andalucía. Hagámoslo posible. Está en nuestras manos.
Paralelo 36 Andalucia Espacio de pensamiento y acción política
