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BALANCE 2008/2019 8) 2017: el año en el que Pedro Sánchez recuperó la SG del PSOE y el gobierno aplicó el 155 en Cataluña

Rafa Rodríguez

1.      Introducción

Las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015 abrieron un nuevo escenario político caracterizado por el multipartidismo.  Rajoy no consiguió hasta el 29 de octubre del siguiente año ser investido presidente, con una mayoría parlamentaria que no alcanzaba la mayoría absoluta (170 votos a favor y la abstención, entre otros, de 68 diputados del PSOE). Durante 2017, a pesar de un entorno internacional favorable que empujaba el crecimiento económico, se enquistó la situación de profunda desigualdad social existente. Rajoy tuvo que esperar hasta la mitad del año para aprobar los presupuestos generales para 2017, en medio de una oleada de juicios por corrupción contra destacados miembros de su partido, y hacer frente a la crisis provocada por el soberanismo catalán.

El sistema de partido continuaba muy dinámico en su proceso adaptativo al nuevo entorno multipartidista. Podemos empezó su declive a partir de la celebración de Vistalegre 2, por la incapacidad de Iglesias de gestionar el pluralismo interno. Este declive no se amortiguó a pesar de haber intentado liderar la oposición mediante la presentación de una moción de censura. Al mismo tiempo, el PSOE resurgía por la vuelta triunfal de Pedro Sánchez que, con un discurso de izquierda, conseguía derrotar a Susana Díaz que representaba al aparato tradicional del partido, identificado con el socialiberalismo.

El feminismo irrumpía con fuerza como el movimiento social más importante consiguiendo movilizar a amplios sectores de la opinión pública, presagiando la eclosión que tendría lugar al año siguiente.

El soberanismo catalán provocó una crisis de Estado sin precedentes, al apostarlo todo a la independencia mediante la vía unilateral, al margen de los procedimientos constitucionales. El Parlament aprobó las leyes de desconexión y la celebración de un referéndum, decisiones que habían sido primero suspendidas por el Tribunal Constitucional y luego anuladas. La tensión durante el referéndum del 1 de octubre fue máxima, con una respuesta por parte del Estado en tres direcciones: la actuación de las fuerzas de seguridad, el procesamiento de los líderes independentistas, muchos de ellos en prisión preventiva desde entonces, y la aplicación del artículo 155, suspendiendo una parte importante de la autonomía catalana, destituyendo a Puigdemont y su Gobern y convocando elecciones.

Las elecciones del 21 de diciembre, a pesar de volver a dar como resultado una mayoría de parlamentarios a favor de la independencia, dieron la victoria a Ciudadanos y la suma de los votos de los partidos no independentista superó por la mínima a la suma de los partidos independentistas. Estos resultados conducían a un callejón sin salida a la estrategia de unilateralidad impulsada por los partidos independentistas.

Mientras tanto la crisis climática, que es la expresión más visible de la crisis ecológica, seguía sin tener una respuesta internacional efectiva a pesar de las reuniones anuales de las conferencias sobre cambio climático en el marco de Naciones Unidas. Lejos de producir una reducción de las emisiones de CO2, las emisiones siguieron aumentando, ignorando los informes del panel intergubernamental de expertos sobre el cambio climático, hasta el punto que 2017 fue el año de mayor incremento interanual de emisiones de toda la era industrial. A pesar de ello, Trump anunció ese año que EE.UU. abandonaría el Acuerdo de Paría y China continuó continúo construyendo y planificando nuevas centrales térmicas de carbón.

2.      Economía y sociedad

El año 2017 fue el año, desde 2008, de mayor crecimiento del PIB (3,2%), en línea con la recuperación internacional, a pesar de un ligero aumento del precio del petróleo (62,06$ en diciembre), mientras la prima de riesgo continuaba en torno a los 100 puntos (114 el último día de diciembre).

El déficit continuó descendiendo (-3,1%) así como ligeramente la deuda pública, sobre todo por el crecimiento del PIB (98,1%).

La tasa de paro también descendió hasta el 16,55% en España y el 24,43% en Andalucía, pero no tanto como crecía el PIB. Esta asimetría, la alta velocidad de la riqueza económica y la lentitud de la riqueza social era la marca del momento.  La elevada temporalidad implicaba que cada cotizante a la SS se conseguía a costa de 35 contratos. Los contratos a tiempo parcial se concentraban en los trabajos peor remunerados y la participación de los salarios en el PIB había caído en un 15% en los últimos 5 años.

El índice Gini para medir la desigualdad bajaba lentamente (31,1%) al igual que el porcentaje de población en riego de pobreza (19,7%) que descendía tan solo una décima con respecto al año anterior. A pesar de que la crisis había provocado un incremento en la desigualdad también en otros países de nuestro entorno, España seguía figurando entre las economías europeas con mayor concentración de rentas, sólo superada por algunos países de la Europa del Este. Las ejecuciones hipotecarias experimentaron un descenso muy importante hasta las 27.717 (frente las 41.288 del año anterior).

La movilización ciudadana se mantuvo en niveles similares a los del año anterior, aunque subieron ligeramente las manifestaciones comunicadas (29.021) y bajaron las prohibidas (660).

Esta evolución se produjo en una coyuntura económica favorable por la devaluación del euro con respecto al dólar, los tipos de interés de referencia en torno al 0%, la inflación cercana al 0%, la masiva compra de deuda, la inyección de liquidez por el BCE y la bajada de intensidad de la UE en la presión para que el Estado siguiera acometiendo reformas neoliberales y recortes en el gasto público, debido al miedo que provocaba el escenario político y social, en particular la consolidación de Podemos y del proceso soberanista en Cataluña.

A destacar la elección de Unai Sordo, en julio de 2017, durante el 11 congreso de CCOO, como su nuevo Secretario General, relevando a Ignacio Fernández Toxo.

3.      Los procesos judiciales contra la corrupción

2017 fue un año plagado de juicios contra la corrupción. El 10 de febrero se emitió el primer fallo contra la red Gürtel en el que se condenaba a Francisco Correa, Álvaro Pérez y Pablo Crespo por el amaño de los contratos del pabellón valenciano en Fitur entre 2005 y 2009. El 17 de febrero, Iñaki Urdangarín fue condenado por corrupción a 6 años y 3 meses de cárcel y la infanta Cristina fue absuelta. El 20 de febrero, el presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, fue imputado por supuestas irregularidades en la construcción de un auditorio. El 23 de febrero, la Audiencia Nacional condenó a Rodrigo Rato a cuatro años y seis meses de prisión y a Miguel Blesa a seis años por apropiación indebida en el caso de las tarjetas black de Bankia.

En el ámbito judicial, el 22 de marzo, el Tribunal Constitucional eligió como presidente al conservador Juan José González Rivas.

El 4 abril dimitió el presidente de la comunidad de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, presuntamente implicado en un caso de corrupción. El 19 de abril fue detenido el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González en el marco de la operación «Lezo», por enriquecerse con los contratos relacionados con el canal de Isabel II. Como consecuencia de ello, el 24 de abril dimitió Esperanza Aguirre en su calidad de concejala y portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid.

En mayo, el parlamento reprobó al ministro de Justicia, al fiscal general y al fiscal anticorrupción.

El 1 de junio, el fiscal anticorrupción, Manuel Moix, dimitió, después de que se conociera que poseía, desde 2012, el 25% de una sociedad offshore en Panamá. La marcha de Moix, supuso un revés importante en la estrategia del Gobierno del PP por controlar la cúpula judicial, ante el asedio por los juicios sobre su corrupción.

El 18 de julio, el presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, era detenido en el marco de una operación anticorrupción ordenada por la Audiencia Nacional. El 26 de julio, Mariano Rajoy fue el primer presidente en ejercicio en declarar como testigo en un juicio, en este caso el de Gürtel, donde negó conocer la gestión económica del PP. El 15 de noviembre, la Audiencia de Madrid confirmó el procesamiento del PP, de su tesorera y varios asesores por el borrado de los discos duros de los ordenadores de Luis Bárcenas.

El 13 de diciembre, comenzó el juicio por los ERES.

4.      La revolución de las mujeres

El 2017 fue calificado como el año de las mujeres. El año de la #WomensMarch en Washington, de las mareas de mujeres en las calles en protesta por el juicio de Pamplona. El año de la huelga general del 8 de marzo, como continuación de las manifestaciones y paros en Polonia y Argentina, a las que se unió la Women’s March estadounidense del 21 de enero contra la investidura de Trump, que agitó el panorama mediático y situó como sujeto político de las movilizaciones a miles de mujeres reivindicando sus derechos. Al «Paro Internacional de Mujeres» se sumaron decenas de países como Alemania, Bolivia, Islandia, Portugal, Turquía, Ecuador, Reino Unido, Costa Rica, Honduras o Italia. En España, el 8 de marzo, se celebraron manifestaciones, concentraciones y eventos culturales. La revista TIME dedicó su portada a las impulsoras del movimiento #meetoo contra el acoso sexual.

El 25 de noviembre, miles de personas se manifestaron en 50 ciudades españolas contra la violencia machista, en el Día Internacional Por la Eliminación de las Violencias hacia las Mujeres, denunciando la violación en masa que sufrió una joven en los Sanfermines de 2016 que en estos días se juzgaba en Pamplona y recordando a las mujeres asesinadas durante ese año.

5.      La derecha confirma a sus líderes

En febrero Ciudadanos celebró su cuarta Asamblea General con el liderazgo indiscutido de Albert Rivera. También en febrero Mariano Rajoy fue reelegido presidente del PP con el 95,65 % de los votos.

6.      12 de febrero, Vistalegre 2: la derrota de Errejón

Vistalegre 2 supuso una confrontación directa entre Iglesias y Errejón, y un paso decisivo para ahondar en la dinámica de mucha gente valiosa que se estaba apartando de Podemos. Hubo una campaña muy dura de estigmatización contra Iñigo Errejón para impedir no ya que se alzara con el triunfo sino que su orientación fuera relevante en la futura dirección de Podemos. El resultado, con una participación de 155.275 personas, fue de una aplastante victoria de Iglesias, refrendado en el liderazgo del partido por un 89% de los votos, así como de sus tesis políticas y de su modelo de partido.

7.      PSOE, la vuelta triunfal de Pedro Sánchez

El regreso triunfal de Pedro Sánchez se produjo en las elecciones de primarias el 21 de mayo, en donde para sorpresa de propios y ajenos, Sánchez ganó con una cómoda ventaja sobre Susana Díaz con una diferencia de 14.836 votos, un 10% más, alcanzado unos pocos centenares de votos más que la suma de Patxi y Susana juntos, lo que supuso una derrota severa del aparato del PSOE, que se volcó en su gran mayoría (salvo alguna CCAA menor y Cataluña) con Susana Díaz, de las viejas glorias (Felipe, Guerra, Zapatero, etc.), de los poderes mediáticos y del IBEX35, que no le perdonaron a Sánchez que no quisiera abstenerse en la investidura de Rajoy. Estas primarias fueron un proceso limpio y competitivo con un porcentaje de participación alto (votaron casi 150.000 militantes de unos 180.000 censados). Sánchez ganó en todas las CCAA menos en Andalucía (Susana) y el País Vasco (Patxi), con lo que su apoyo estaba también distribuido por todo el país.

Posteriormente, durante los días 17 y 18 de junio, se celebró el 39 congreso del PSOE, que dio un respaldo del 70,5 por ciento a su nueva Ejecutiva Federal.

8.      Aprobación de los Presupuestos a mitad de año

La gestión económica del PP tuvo como momento decisivo la aprobación por las Cortes Generales de los Presupuestos Generales del Estado, el 31 de mayo, tras haberse prorrogado durante los meses anteriores el presupuesto para 2016. Fueron unos presupuestos continuistas aprobados gracias al acuerdo entre el PP y el PNV. Los 5 diputados del PNV los apoyaran a cambio de privilegios fiscales, económicos y financieros.

Con anterioridad, el gobierno del PP había recibido dos importantes varapalos. El 10 de enero, el Tribunal de Cuentas había cifrado ‘el coste’ del rescate bancario en 60.718 millones de euros y el 8 de junio el Tribunal Constitucional anuló la amnistía fiscal aprobada en 2012. A la no recuperación del dinero de la banca y la inconstitucionalidad de la amnistía fiscal de Montoro se sumaba el agotamiento de la hucha de la Seguridad Social, la Sentencia del TC anulando la indemnización del Castor y la pérdida de los arbitrajes internacionales sobre las primas a las renovables, así como la crisis del Banco Popular, comprado en última instancia por el Santander por 1€ el 7 de junio, lo que aumentó la concentración bancaria que se situó por encima de la media europea.

 

9.      Moción de censura presentada por Iglesias

Días antes del congreso socialista, el 13 de junio, el Parlamento debatió la moción de censura presentada por Podemos, con Pablo Iglesias como candidato a presidente del Gobierno. Solo Podemos y sus confluencias, Compromís, ERC y Bildu apoyaron la moción de censura. Se abstuvieron PSOE, PNV y PDeCAT. El PP tuvo el respaldo expreso de Ciudadanos y Coalición Canaria, sus aliados desde la investidura.  La tercera moción de censura de la democracia tuvo como resultado final de la votación 82 síes, 170 noes y 97 abstenciones. De forma significativa los votos en contra no superaron los 176 de la mayoría absoluta, a diferencia de las otras dos mociones.

10.  Cataluña: 1 de octubre referéndum, 27 de octubre el 155

El 7 de marzo, el Parlament catalán aprobó iniciar la reforma del reglamento de la Cámara para poder aprobar la ley de ruptura con España en apenas dos horas y sin debate. Días después, el 13 de marzo, el expresidente de la Generalitat Artur Mas, fue inhabilitado durante dos años por desobedecer a la justicia en la consulta independentista del 9N.

El 9 de junio, el gobierno catalán anunció la convocatoria de un referéndum para el 1 de octubre con la pregunta «¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?». Después del verano, el 6 de septiembre, unos días antes de la Diada, el Parlament de Cataluña, con el apoyo de Junts pel Sí y la CUP y en ausencia de Ciudadanos, el PSC y el PPC, aprobó la ley del referéndum y al día siguiente la Ley de Transitoriedad (las llamadas leyes de desconexión). Precisamente, la defensa del referéndum marcó el acto inaugural de la Diada en Cataluña. Ambas leyes fueron suspendidas por el Tribunal Constitucional.

El 20 de septiembre, el gobierno central asumió el control presupuestario de Cataluña y tres días más tarde, el Ministerio del Interior se hizo cargo de la coordinación de las Fuerzas de Seguridad en Cataluña.

El 1 de octubre se celebró el Referéndum independentista que había sido declarado ilegal por el TC. En un ambiente de máxima tensión, la Policía y la Guardia Civil intervinieron en los colegios para impedir la votación en cumplimiento de un mandato judicial. Las escenas de las cargas policiales dieron la vuelta al mundo. El 3 de octubre se convocó un paro general en Cataluña en protesta por el uso de la violencia por parte de las fuerzas de seguridad durante el referéndum. Ese mismo día, Felipe VI pronunció un duro mensaje institucional condenando el referéndum.

Tras estos acontecimientos, comenzó una cadena de traslados de sedes sociales de las empresas residenciadas en Cataluña, comenzando por el Banco Sabadell que trasladó su sede social a Alicante. El 8 de octubre tuvo lugar una manifestación en Barcelona en contra de la independencia de Cataluña.

El 10 de octubre Puigdemont, lanzó un comunicado en que decía que asumía el «mandato del pueblo» para que «Cataluña se convirtiera en un Estado independiente en forma de república», pero seguidamente propuso «suspender los efectos de la declaración» para abrir la puerta al diálogo. Un día después, el gobierno le envía el requerimiento con el que se ponía en marcha el procedimiento para la aplicación del 155.

El 16 de octubre, la jueza de la Audiencia Nacional (AN), Carmen Lamela, envió a prisión sin fianza por sedición a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, «los Jordis».

El 21 de octubre, el Consejo de Ministros acordó la aplicación del artículo 155 de la Constitución. El 27 de octubre, el Senado aprobó la aplicación del 155 y el Gobierno destituyó a Puigdemont y su Govern y convocó elecciones autonómicas. Como respuesta, el Parlament declaró la independencia de Cataluña.

El 30 de octubre, Puigdemont y varios exconsejeros se trasladan a Bruselas. Poco antes la Fiscalía había presentado una querella contra ellos por delitos de rebelión, sedición y malversación. Al día siguiente, e1 1 de noviembre, el Constitucional suspendió la declaración de independencia de Cataluña.

El 2 de noviembre, la jueza Carmen Lamela decretó prisión incondicional para Oriol Junqueras y siete exconsellers, mientras que a Santi Vila le impuso una fianza. Al día siguiente, la jueza Lamela ordenó la detención e ingreso en prisión de Puigdemont y los 4 exconsellers que se encuentraban en Bélgica.

El 8 de noviembre, el Tribunal Constitucional anuló la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) y la ley de transitoriedad catalana. Ese mismo día había convocada una Huelga general que tuvo escasa incidencia, pero en donde hubo importantes cortes de vías de comunicaciones en Cataluña.

El 9 de noviembre, el juez del Supremo, Pablo Llanera, envío a prisión a la presidenta del Parlament de Cataluña, Carme Forcadel, quien salió de Alcalá-Meco al día siguiente al pagar la fianza de 150.000 euros. A otros miembros de la Mesa les impuso fianzas menores. El 11 de noviembre, miles de personas se manifestaron en Barcelona por la libertad de los presos soberanistas.

El 24 de noviembre, el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena asumió la causa contra el Govern, Puigdemont y 13 exconsellers, y los líderes de ANC y Ómnium, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart  (la juez de la AN Carmen Lamela seguiría investigando a Trapero y el papel de los Mossos en el «procés»). El 4 de diciembre, el juez Pablo Llarena fijó fianzas para la mayoría de los exconsellers encarcelados, pero mantuvo la prisión para Oriol Junqueras, Joaquim Form y «los Jordis». Al día siguiente retiró la orden de detención europea contra Puigdemont y los cuatro exconsellers fugados para poder juzgarles por todos los delitos de los que se les acusa.

Todos los requerimientos para el diálogo habían sido desoídos por unos y otros hasta llegar ante la situación más indeseable y traumática y que más riesgos entrañaba para la convivencia presente y futura entre ciudadanos y ciudadanas a pesar de que era evidente que la decisión adoptada por poco más de la mitad del Parlament de declarar la independencia se colocaba claramente fuera de la legalidad constitucional y de los parámetros por los que se rige la Unión Europea.

11.  Las elecciones en Cataluña del 21 de diciembre.

La convocatoria de elecciones del 21 de diciembre era un paso imprescindible para que los ciudadanos catalanes pudieran expresarse democráticamente. La participación fue del 79.09 %, un 4.1 % más que en las anteriores.

La victoria fue para Ciudadanos, con 1.109.732, más del 50.7 % con respecto a las del 2015, obteniendo 36 escaños, 11 más que los que tenían, con el 25.37 % de los votos. Esta contundente victoria de un partido frontalmente opuesto al proceso soberanista fue una dura derrota para la estrategia unilateral para la independencia de Cataluña.

A diferencia de las anteriores elecciones en las que Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) y Esquerra Republicana (ERC), fueron juntos en la coalición JxSi (que obtuvo 62 escaños), en estas elecciones fueron por separados. JUNTSxCAT, la coalición PDeCAT RI, obtuvo 948.233, 34 escaños y el 21.65 % de los votos. Con prácticamente los mismos votos ERC-CatSí, obtuvo 935.861, el 21.39 % de los votos y 32 escaños.

El PSC-PSOE (Coalición PSC Units per Avançar), obtuvo 606.659 votos un 15.9 % más que en las anteriores, obteniendo 17 escaños, uno más, con el 13.88 % de los votos.

La Coalición Catalunya en Comú, Podemos, EUiA, ICV (CatComú-Podem) obtuvo 326.360 votos, un 11.2 % menos, el 7.45 %, con 8 escaños, 3 menos.

La CUP con 195.246 votos (un 42.2 % menos) consiguió el 4.45 % y 4 escaños, 6 menos que en las anteriores.

En última posición de los partidos con representación parlamentaria, el PP con 185.670 votos, el 4.24 %, un 46.8 % menos, también con 4 escaños y 7 menos.

Las elecciones dieron una escasa mayoría de diputados independentistas (70 frente a 65) pero no de voto y mostró la división de proyectos entre las tres fuerzas independentistas que carecían de un proyecto alternativo común al callejón sin salida en el que había desembocado la declaración unilateral de independencia (DUI).

12.  Cambio climático

La 23ª reunión de la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 23) se celebró en Bonn (Alemania) del 6 al 17 de noviembre de 2017, contando con la participación de 194 países, 9.200 representantes de gobiernos y más de 16.000 participantes. La conferencia se centró en cinco objetivos: debatir las bases para la aplicación del Acuerdo de París de 2015; mantener el impulso político en la lucha contra el cambio climático; abrir un proceso para el diálogo facilitador, llamado Diálogo Talanoa 2018, orientado a avanzar en el Programa de trabajo del Acuerdo de París; el concepto de Gran coalición a favor de una mayor ambición, uniendo a gobiernos, estados, ciudades, sociedad civil y sector privado e impulsar la agenda de vulnerabilidad, liderado por la Presidencia de Fiji, para las poblaciones y Estados que más sufren los impactos del cambio climático.

 

(*) «La mirada resistente». Imagen de Valie Export, artista plástica austriaca.

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