CIU, el privilegio como programa político

 

27/10/2011.

Mas tarde o temprano el fraudulento y antidemocrático concierto económico vasco tenía que envenenar al actual Estado de las Autonomías. El concierto  vasco se asienta sobre dos supuestos   falsos. El primer supuesto  es  la validez, ,dentro de un Estado constitucional de derecho, de `privilegios feudales como fuente de legitimación de  derechos territoriales. El segundo supuesto es un sistema de auto fiscalización  evaluado sobre cifras de crecimiento y PIB claramente  manipuladas. El resultado  de este fraude es que tanto Navarra, como el País Vasco disfrutan de rentas e ingresos muy superiores a la media estatal. Esta situación sólo es comprensible bajo la presión de la violencia de ETA .

Desde Cataluña se ve con  envidia, mal disimulada, la situación fiscal de Euskadi. Los insultos de Artur Mas y de Duran i Lleida contra los andaluces y las andaluzas, no persiguen sino convencer a la opinión pública catalana de que Cataluña está siendo atracada  por  “esos flojos andaluces y extremeños”  (a veces  en este selecto club entran los gallegos también) . El gobierno de CIU pretende  hacer  creer a  todos allí, que los recortes sociales  son debidos  al “expolio fiscal de  Cataluña”. O lo que es lo mismo , que si las médicas o los enfermeros catalanes se quedan sin paga extra  este año, es porque se lo están bebiendo en el bar los jornaleros andaluces. En este sentido el parlamento de Cataluña acaba de aprobar  el inicio de un proceso que,  de llegar a buen puerto ,conduciría a una suerte de “concierto económico catalán” al estilo de los que se gasta en Vitoria y Pamplona.

Esta campaña no es nueva. Las elaboración y `publicación de esa “patraña intelectual” que son las balanzas  fiscales autonómicas perseguían ya demostrar   el mantra nacionalista  de que a Cataluña se le estaba robando. La patraña es tal que en las primeras balanzas fiscales publicadas  a la comunidad que “más se le  robaba”  era a Madrid, pues era  aquella que tenía  el déficit  mayor entre lo que aportaba y lo que recibía. La vida que da sorpresas. Si se aplicara el mismo criterio de las balanzas fiscales a los individuaos, habría que suprimir  la progresividad fiscal o los servicios públicos   ( educación , enseñanza), pues  todos pueden disfrutar  por igual de los mismos y por el contrario unos contribuyen fiscalmente mucho más que otros a su mantenimiento. Lamentablemente la izquierda catalana le ha seguido el juego  al nacionalismo conservador  y han  entregado al neoliberalismo de butifarra de Más un liderazgo  nacional que  a buen seguro les pasara factura.

El objetivo político  de CIU no es otro que un federalismo asimétrico cargado de desigualdad, insolidaridad y privilegios. Sería el fin del actual Estado de las Autonomía  pero también de la promesa de un federalismo democrático radical. Podría servir también como  coartada para un brucos giro neocentralista , que ya  asoma su silueta por el horizonte. El signo histórico del nacionalismo vasco  conservador ha sido la defensa de los privilegios, el signo del nacionalismo  burgués catalán el blindaje  de las desigualdades sociales. Toda comunidad política tiene derecho a la autonomía y a la segregación,  si así lo decide y ejecuta democráticamente: pero nadie tiene derecho al privilegio  o a la desigualdad. El gobierno de CIU no aspira  al legitimo objetivo político de la   independencia sino al privilegio. Andalucía tiene  que rebelarse contra  esta deriva  a caballo engre centralismo y privilegios  y  levantar  su bandera más querida:  la igualdad.