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Contra la Renta Básica Universal

Francisco Garrido. En Finlandia la extrema derecha en el gobierno propone una  Renta Básica Universal (RBU)  experimental y  en Suiza una idea   similar es rechazada  ampliamente en referéndum. Mientras, gran parte de la izquierda radical española convierte a la RBU en la piedra angular de un programa de reformas sociales profundo. Entiendo la simpatías por la RBU  y tanto la entiendo que yo mismo he sido parte de la fascinación por la simplicidad y aparente radicalidad de la propuesta desde que leí en los ochenta,  en las revistas Zona Abierta y Mientras Tanto, una artículo firmado por Van Parij y Van der Veen, explicando una posible vía capitalista al comunismo cuyo eje central sería la RBU.

Los admiradores de la RBU hoy en día suelen, sin embargo,  ignorar un  “pequeño detalle”, que Van Parij  nunca oculto: el nexo  entre RBU y capitalismo. O lo que igual, la incompatibilidad entre RBU y socialismo. Visto desde nuestros días, y después del tsumani neoliberal, nadie, ni siquiera el optimista de Van Parij; se atrevería a postular una “vía capitalista al comunismo”.

¿Y si ocurriera que la RBU siempre estuvo asociada  con un imaginario de presupuestos  y valores liberales?¿No esta la propuesta de RBU, desde el inicio, infestada de liberalismo? Voy a intentar enumerar  brevemente algunos supuestos teóricos erróneos de la RBU que  me suscitan   algo más que dudas razonables.  Dos de estos supuestos  me los desveló  mi amigo Rafael Rodríguez de León, otro se lo debo a Jorge Richmann y lo que queda , creo,  es de mi responsabilidad. Estos argumentos, que a continuación  expondré no agotan la batería de críticas sobre la RBU; como los argumentos  estrictamente  pragmáticos (políticos y económicos), pero minan la solides de la certeza moral con que hemos acogido esta propuesta.

 

  1. La RBU no es un derecho social, colectivo,   sino un supuesto derecho  político (individual). Y esto es así puesto que no responde a demandas colectivas de equidad en la satisfacción de necesidades ,sino a una distribución uniforme (para todos), constante (siempre) e incondicionada.
  2. La ideas de libertad 8autonomía) que subyace a la RBU es la propia del liberalismo: la libertad como no La libertad como un bien individual y no un bien público. Desde esa perspectiva la contradicción con la igualdad es evidente. La RBU  excluye , aunque digan lo contrario sus apologistas, a la igualdad, que es necesariamente un bien colectivo relacional; que es relegada de la hoja de ruta política de la izquierda. La RBU es una especie de cuidados paliativos, para los pobres de los países  ricos. Por el contrario la idea socialista y republicana de la libertad, como no dominación en la cooperación, implica  que esta es parte y condición de la igualdad como bien público.
  3. La representación de la libertad como un bien individual, y de la RBU como un derecho político individual y uniforme solo es posible bajo la ignorancia (negación implícita)  de la desigualdad social, lo cual conlleva la imposibilidad del ejercicio individual de la libertad de los más desiguales. Nada hay más injusto que la igualdad entre los desiguales ( 800 para todos , por ejemplo).
  4. Mucho de los defensores de la RBU replican a este tipo de críticas contra la universalidad e incondicionalidad de la RBU, con la analogía con los servicios públicos (también universales) de sanidad o educación. Pero obvian  que  la sanidad o la educación son derechos sociales y servicios públicos, no una renta monetaria uniforme individual Aquí aparece de nuevo el retrovirus liberal; la (des)consideración del dinero como un mero instrumento de intercambio e información del valor. Sólo sobre la base de la teoría  de la moneda es posible considerar al dinero como algo política y económicamente neutral. Por esto construyen la equivalencia entre  la RBU y los servicios públicos universales  con los servicios públicos.  El dinero no satisface necesidades sino de forma mediata y perversa; los servicios públicos  si satisfacen necesidades de sociales de forma inmediata y directa. Una renta monetaria individual e incondicionada  no es igual a un servicio público universal. Aunque los economista hablen de los servicios públicos como rentas indirectas, esto no es más que una trampa del lenguaje, colonizado por el imaginario  monetarista neoclásico.  La RBU opera bajo la lógica de los bienes privados, mientras que la salud o educación universal se mueven bajo la lógica de los bienes públicos, la comparación no puede ser mas falaz.
  5. La RBU solo es factible formularla con algo de consistencia si se presupone un horizonte económico  de  crecimiento  ilimitado  , por que está gobernada por la dinámica del crecimiento y la generalización del consumo que se ve facilitada por las renta directa que es la RBU. Eso si permite que se den pequeñas comunidades  ecológicas  de vida austera solo sostenidas  por la RBU. Pero la dinámica social que estimula la RBU no es la austeridad sino el consumo por que pone en circulación ingentes masas monetarias libremente disponibles para su uso en el mercado.
  6. El “Estado” que presupone la RBU es el “Estado mínimo”. El Estado es visto como una  especie de árbitro  compasivo que no se inmiscuye en la vida de los “individuos libres” sino para garantizar unas dotaciones  mínimas que hagan posible la libre concurrencia en el mercado.
  7. Lo cierto es que la RBU se configura como una media paliativa para las poblaciones del primer mundo en el transito hacia el completo desmontaje del Estado de Bienestar, que es  la “estación termini” del neoliberalismo. La condición política,  nunca dicha abiertamente,   de la RBU es  la sustitución de los  servicios públicos  social por la  política del ticket o el cheque, en sanidad o educación, que tanto gusta a la derecha;  pero a lo bestia. La RBU seria pues la cronificación del precariado.

Yo se  que los muchos, y muchas,  de los defensores actuales de la RBU en Europa, son personas de izquierdas que formulan programas  y propuestas  de la RBU que dan respuestas  sobradas a mucha de las críticas que   yo he vertido aquí. Los partidarios de la RBU, por ejemplo,  contemplan  que la RBU sea compatible  con los servicios públicos o proponen  que la RBU se financie  con una subida descomunal de los impuestos a las rentas más altas y a las grandes fortunas. Cierto, lo admito , mi crítica puede parecer, a la luz  de mucho de los papeles que se publican sobre la RBU, un vano ejercicio de   boxeo de sombras. Pero yo no hablo de papeles de revistas de extrema izquierda  ni de las intenciones de la mayoría de los que hoy respaldan a la RBU; no, yo hablo de dispositivos sociales, institucionales y conceptuales dominantes  que en interacción con  la inserción  aislada de la RBU tiene efectos objetivos que superan y contradicen los papeles. Algo así como la interacción intramedicamentosa que ningún prescriptor contempla intencionalmente.

Pero si  aceptamos lo que dicen  los defensores  izquierdistas de la RBU  y la reducción drástica de la desigualdad  por la vía de los impuestos y de los servicios públicos universales  es una condición para evitar los efectos perversos , que yo creo que no son perversos, de la RBU, entonces ¿donde está la inmediatez y la simplicidad, que eran dos de sus virtudes,  de la propuesta? Esto es, y siguiendo con la botica,   como presuponer que la condición para el éxito  terapéutico de un medicamento  es que el paciente goce de  un estado óptimo de salud  ¿ entonces para que el medicamento?

¿Por qué nos atrae tanto la RBU a gentes que somos igualitaristas? En primer lugar por su simpleza mesiánica; un solo gesto redentor y todo cambia.  En fin la pereza mental de pensar en la complejidad del cambio social. Pero también por que parece responder a la una necesidad acuciante real;  garantizar unos mínimos vitales a toda la población. Pero como dicen los teólogos católicos, una herejía no es más peligrosa cuanto más error si no cuanta más verdad contiene, de ahí que las peores herejías sean las más verdaderas. Pues igual, la RBU contiene mucha verdad en su demandas contra  la pobreza  y la desigualdad creciente; y por eso la convierte en un magnífico “Caballo de Troya” de los valores liberales. Pero para esa demanda de cobertura de necesidades mínimas básicas aseguradas de forma universal  tenemos muchas mejores  respuestas, más allá de  la trampa de la RBU y que nunca serían propuestas, ni como experimento social, por la extrema derecha xenóba finlandesa. ¿Cuales? La Renta Básica condicionada  y el trabajo público asegurado, de la que existen diversas e interesantes  propuestas en pero de eso hablaremos otro día.

 

 

2 Comentarios

  1. No he puesto en cuestión en ningún momento el derecho que tiene todo ser humano a un conjunto básico de recursos incondicionados y universales como son la salud o la educación que son bienes públicos y como tal deben ser gestionados por servicios públicos. Tampoco esta en discusión que todos aquellos que no tengan rentas monetarias por que no pueden trabajar (sea este el motivo que sea) tengan una renta básica digna con fondos públicos. La diferencia que expreso con la RBU no es por qué el Estado debe dar una paga a quien no tiene ninguna sino por que ha de dársela a quién si la tiene, y en ocasiones cuantiosas. Y no vale la analogía con los servicios públicos universales por que una renta. como ya he explicado y es evidente, no es igual a un servicio público. Si lo que se pretende por parte de muchos de los defensores de la RBIU, y de ello no me cabe duda y por esto los considero compañeros y compañeras y no adversarios políticos, es garantizar una vida digna a todas las personas, sea cual sea su situación o condición; la propuesta de una renta básica para los que no puedan trabajar y el trabajo público asegurado lo resuelve mucho mejor, con menor coste y efectos perversos, es socialmente más intuitiva y por tanto políticamente más viable.
    Veamos un ejemplo de este debate extraído de la política del primer gobierno de Zapatero; el estímulo natalista de 4000 euros por cada nuevo nacimiento a caca familia. Mas allá de la discusión sobre la bondad y utilidad de los estímulos natalistas , había dos formas de abordar ese estímulo : (a) Invirtiendo en mejores y nuevos servicios publico sociales ( guardareias, , actividades escolares, permiso de maternidad, derechos laborales, acceso preferente a servicios públicos etc) . (b) Conceder un cheque, 4000 euros, a cada familia. La opción (a) es la opción de la RBU, la opción (b) es la opción dela RB y TPA. P eligió la opción (b)., podemos medir las consecuencias. La opción (a) beneficiaba a las rentas mas bajas y a las mujeres , mientras que la opción(a) favorecía a las rentas mas altas y a los hombres. La opción (a) es proderechos y la opción (b) es proconsumo , como de hecho así fue en esta mediad de P
    La metáfora farmacéutica es eso, una metáfora y alude a la interacciones y efectos sistémicos que tiene las normas y las acciones políticas en el marco del sistema en el que se inserta . La RBU supondría que todo individuo (x) tendría la siguiente Renta disponible (R) Rx= RBU + Rn (siendo n un variable indefinida que puede ser 1 n y 1-n) y n < 0 Luego es fácilmente inferir que en el marco de una mercado capitalista (que es donde se inserta la RBU) las tensiones inflacionistas llevarían a una perversa formación de los precios (P) tal que P= RBU + Pn. Por tanto si alguien tiene una Rn=0 ( que son para los que están pensado la RBU en última instancia ), el valor adquisitivo de la RBU será el mismo que si no hubiera RBU, es decir 0. Esto no tiene por que ocurrir de igual modo en la RB y con el Trabajo Público Asegurado (TPA).

  2. La verdad es que es una sandez… Y que lo haga un profesor de universidad, asusta. Por favor, es que con tal argumento se carga la sanidad pública y la enseñanza, porque se cura a la persona, no al colectivo. ¿O digo «a mis vecinos y a me duele la cabeza??

    Parece que quisiera que el voto de un universitario valga más que el de un camionero, por ejemplo. esto es un dislate. Porque si el mismo argumento contra la renta Básica se aplicara a un referéndum. Es incomprensible.

    Luego lo del Estado…. ¿qué quiere decir? No define un punto de partida ni una conclusión, sino que crea una sensación que ni es argumento ni es nada. Lo del medicamento ya es para nota… Hasta hoy no conocí a nadie que no desee para los demás y para sí mismo un estado óptimo de salud.

    ¿Un caballo de Troya??? ¿O será un troyano? ¡del liberalismo???

    Habla de la xenofobia del gobierno filandés… y el autor no ha hecho la menor crítica a la bondad de votar Podemos e IU en Cádiz y Ferrol a favor de que se construyan navieros de guerra para Arabia saudí… y después de los bombardeos «welcome»… ¡Por favor!!!

    Un argumento lógico debe basarse en una premisa, un termino medio y la conclusión… Pero ir a conclusiones drásticas sobre supuestos es inconcebible o es una broma…

    La RB no es una panacea, requiere muchas aplicaciones añadidas, pero es como cuando se inventó el inodoro, daba mal olor, se añadió la tapadera. Luego la cadena, etc… dará lugar a otros problemas, muchos que hoy no imaginamos, pero vamos que confundir liberalismo con economía de mercado, socialismo con uniformidad, es alucinante. Por favor que lea, que analice y que argumente.

    Yo le pido un debate cara a cara, cuestión por cuestión para aplicar fundamentos lógicos, datos económicos e históricos y no polvo de humo… Y menos azuzar prejuicios, como los «intelectuales» que dijeron en la época del hambre que la patata es mala para la salud, porque provoca flatulencia y se hizo creer que era una planta del diablo, ¡claro crecía bajo la tierra, junto al infierno!!! Lo mismo hoy con la RB

    https://ramiropinto.es/a2/articulos/renta-basica/

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