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El caso del cangrejo rojo de la marisma

 

CANGREJO ROJO

Francisco Garrido.

El cangrejo rojo es una especie alóctona e invasora que fue introducida en las marismas del Guadalquivir en la segura mitad del siglo XX. Hace unos días, cincuenta años después nada más y nada menos, el Tribunal Supremo ha decidido suspender las excepciones que se aplicaban a esta especie invasora y que permitían la pesca y comercialización de este cangrejo por los habitantes de Puebla del Rio y de Isla Mayor. Centenares de personas viven de esta práctica amen de una singular y rica gastronomía.

Los investigadores de la Estación Biológica de Doñana del CSIC , máximo especialistas en el ecosistema de las marismas andaluzas del entorno del Parque Nacional han advertido de lo pernicioso de esta especie invasora para la fauna de anfibios (especialmente la rana común) y las alteraciones en la cadena trófica del parque , con lo que esto plantea de modificaciones, de consecuencia impredecibles, en la transmisión horizontal de la energía. Pero a la vez que los investigadores  llevan años advirtiendo de estos peligros también han alertado de lo inútil y pernicioso de la prohibición en estos momentos, cincuenta años después, de la pesca y comercialización de esta especie, pues ya el cangrejo se ha adaptado al ecosistema y se ha integrado en la dieta de gran parte de la avifauna de las marismas. El hecho de impedir su pesca no va a disminuir las poblaciones de cangrejo rojo, sino todo lo contrario, prueba de ello es su expansión dentro del Parque Nacional de Doñana donde el cangrejo rojo no puede ser pescado y donde este mantiene poblaciones importantes.

Mas allá del caso en si y de los daños que puede suponer a la economía de la zona, la sentencia del TS es un ejemplo de la falta de sincronía que existe entre los tiempos jurídicos y políticos y los tiempos de la naturaleza y los ecosistemas: la sentencia llega tarde y mal, cuando ya el margen de acción es mucho mas pequeño y la dirección del problema ha cambiado y se ha complicado. Una mala comprensión de lo que son las dinámicas ecológicos y de lo que debe ser una estrategia de cooperación entre la vida de los ecosistemas y las poblaciones humanas que lo habitan, conduce al error permanente. Los ecosistemas son realidades dinámicas en continuo cambio, los efectos de la presencia de una especie invasora, como el cangrejo rojo no son iguales hace cincuenta años que ahora. Aunque globalmente sigan siendo negativos, los impactos ecosistémicos han cambiado. Por ejemplo los  efectos en la dieta de muchas especies de la marisma y en la economía de la población son significativos en la actualidad.

Elinor Ostrom, la premio Nobel de economía del año 2009, ya no enseño en “El Gobierno de los bienes comunes», como la gestión comunitaria de los recursos naturales por parte de las poblaciones que los habitan es en muchas ocasiones, aunque no en todas, la forma mas eficiente y sostenible de gestión sin necesidad de un reguladores externos coercitivos de carácter normativo estatal o económico privado. Los reguladores alóctonos actúan socialmente como una especie invasora. Si queremos conservar los espacios naturales hay que manejar las sinergias positivas que hay en la interacción entre población humana, el territorio y los ecosistema. Hacer todo lo contrario, como muchas veces se ha hecho en Doñana, es apostar a que la población de los entorno sea la principal colaboradora en la destrucción de los mismos.

Estando las cosas pues como están, la presencia del cangrejo rojo en las marismas es ya irreversible y la prohibición de la pesca y comercialización no mejorara la situación sino que a buen seguro la empeorará, al menos desde el punto de vista social. Lo sensato pues seria volver autorizar la pesca y comercialización del cangrejo rojo con condiciones más restrictivas y garantizando que no haya transporte de animales vivos para evitar su expansión. A la par habría que ensayar la piscifactoría pues es una especie que debido a su dieta carroñera y a lo insípido de su carne no plantea problemas especiales en cuanto a la alimentación o a la calidad culinaria de la producción. Aunque la creencia popular afirme que el cangrejo anda hacia detrás, los ecosistemas no tiene retorno.

Un comentario

  1. ¿Sin censura para poder comentar? Veremos…