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EQUO, lo verde como esencia

Puerta_Verde_EQUODurante los próximos meses EQUO va a intensificar su actividad en Andalucía.

Lo recordamos siempre, EQUO no es un proyecto electoral. Conseguir espacios de representación institucional y, en su caso espacios democráticos donde se toman decisiones (léase poder), no es para EQUO un fin en sí mismo. Es una condición necesaria. La política de partido, interna y externa, es el instrumento de la democracia que EQUO quiere usar para defender su proyecto, e implementarlo en la medida en que reciba apoyo electoral suficiente.

Esta es una de las grandes diferencias de EQUO respecto de las demás fuerzas políticas. Las que juegan al bipartidismo se han convertido en maquinarias electorales. Las otras UPyD e IU, mantienen esquemas tradicionales internos para la supervivencia de sus líderes o lideresas. No digo, no, que ninguna de las cuatro mencionadas tenga objetivos políticos. Los tienen, pero juegan un carácter subordinado a la búsqueda del poder. Por eso son útiles para lobbies, poderes fácticos o personajes poderosos que saben qué monedas hay que cambiar con estos partidos para seguir viviendo en la espuma del privilegio. Por eso saltan a menudo contradicciones entre lo que dicen y lo que hacen.

Por el contrario, EQUO, desde su nacimiento, tiene un proyecto de transformación profunda de la realidad socioeconómica. Es tradición achacar en España a un partido verde que es demasiado ambientalista, y que no tiene en cuenta los graves problemas sociales que aplastan a las personas. Dicha acusación, alimentada por el uso del verde por los partidos tradicionales de izquierdas como simple ejercicio de lavado de imagen, ha calado en el electorado. Pero, nada más alejado de la realidad.

La ecología, es el paradigma sobre el que se construye un nuevo análisis del mundo. Y, por tanto, una nueva interpretación que lleva a construir respuestas políticas nuevas ante los problemas socioeconómicos derivados del modelo capitalista que lo ha invadido. Complejidad, límite y precaución son sus palabras clave.

El rigor científico de este paradigma ha permitido que la ecología política y la economía ecológica formen una unidad metodológica, (su relevancia mediática, no está acorde con la magnitud de sus logros), capaz de hacer los mejores pronósticos de lo que va a ocurrir a medio y a largo plazo (únicos espacios temporales que crean sentido político, frente al pronóstico para mañana.)

Reivindico por tanto la diferencia de EQUO frente a los partidos de izquierdas tradicionales. Esta diferencia no sitúa a EQUO a la derecha, tampoco en la vanguardia (ya no hay vanguardias políticas visibles, los empujones de cambio como los del 15M son como hervores que se desvanecen en el estado vapor).

EQUO está en el único lugar donde el futuro puede tener futuro; eso siempre se ha llamado izquierda, que nos guste la palabra o no, que consideremos esa clasificación simplista o no, no depende de la ecología, si no de las líneas que ha trazado la historia. Y las líneas grabadas en grueso, al menos en los últimos dos siglos son las que separan la política en derecha e izquierda o en bandera contra bandera. Todo movimiento político emancipador cae en el lugar de la izquierda, también cuando los pueblos (estados o naciones, o realidades socio políticas ) en situación de desigualdad se revelan contra el poder, lo vivan dentro o venga impuesto desde fuera.

Este texto es solo una breve reflexión. EQUO va a afrontar en Andalucía unas elecciones autonómicas, pronto será de verdad EQUO Andalucía. EQUO tendrá que representar su esencia verde. Una esencia con anclajes de izquierdas en las reivindicaciones sociales acuciantes, que defienda la lucha por la igualdad de Andalucía, es decir de la ciudadanía andaluza, de la gente que vive aquí; frente a los tirones de las burguesías nacionalistas que basan sus reivindicación de privilegios en razones identitarias (hablo, por ejemplo, de la injusticia del cupo vasco o la injusticia del pacto fiscal propuesto por CiU), también contra los tirones centralistas del nacionalismo español que ha fijado su residencia en Madrid (representado por el tándem Esperanza Aguirre-Rosa Díez), gran sumidero de todos los expolios de capital humano, económico y ambiental andaluz.

El obstáculo para EQUO, no será su programa, sus ideas, su voluntad colectiva y su gente, ni siquiera los ataques de partidos como IU que pretenden ser los dueños de la verdad absoluta, el obstáculo es la antidemocrática Ley electoral que establece las reglas del juego con las cartas marcadas, y, como siempre, el control fáctico de los medios de comunicación (de masas).

EQUO Andalucía tiene ahora, de aquí a finales de enero, un reto importante. Definir una estrategia colectiva, un programa para Andalucía que trascienda nuestras fronteras; y luego ofrecer en el envite electoral la puerta de salida a la dura crisis social, económica y ambiental que vive mi tierra.

EQUO Andalucía quiere conectar Andalucía al sol. Hablaremos más del asunto.

2 Comentarios

  1. Pues sí, coincido con el anterior comentario. Lo que hay que hacer es una coalición «a la valenciana» entre los andalucistas y Equo. Hay que cambiar la realidad y ese es un primer paso. Separados hacemos menos… mucho menos.

  2. ¿VAMOS A CONSENTIR K MONTAJES POLITICOS HIPERCENTRALISTAS PRONUCLEARES COMO UPyD PUDIERAN LLEGAR A SER PARTIDO-BISAGRA EN ANDALUCIA? SE DEBERIA CONSTITUIR UN MULTIPARTIDO DE ANDALUCISTAS CON EQUO Y OTRAS FORMACIONES K SE SABE SEGUN LAS ENCUESTAS K NO OBTENDRAN REPRESENTACION PARLAMENTARIA.

    Y NO DEBE IMPORTARNOS K ALGUNOS PREFIERAN CONTINUAR CON SU MEDIOCRE CAPILLITA SOCIALMENTE IRRELEVANTE. ¡ANIMO, LA UNION HACE LA FUERZA!

    (FIJAOS COMPROMIS Y EQUO EN VALENCIA K POR LO MENOS TIENE REPRESENTACION…)

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