Europa

Caorama 234.
José Luis Serrano.

Europa es silenciosa. No es sustantivo, es adjetivo. Europa no es Nación, ni Estado, ni lengua, ni pueblo. Europa, eso sí, hace unos años estuvo a punto de ser Constitución sin Estado, Constitución sin Nación, Constitución sin raza, religión, opinión ni creencias. El sueño republicano de Kant.

Por eso nos dolieron tanto las derrotas de Francia y Holanda. Por eso, el día en que los franceses dijeron no en referéndum a la Constitución europea, me fui a una tienda de turistas y me compré la bandera azul de las doce estrellas.

Para qué nos vamos a engañar: Europa nos gusta a los que no nos gustan los estados nación, ni las naciones con aspiración de ser estado. Europa nos gusta a los que nos gustaría cambiar la expresión «hombre de estado», por la de «mujer del pueblo» o por esta otra, más antigua: «ciudadano nacido libre e igual». Europa nos gusta a los que creemos que la abolición del vasallaje fue el momento más importante de la historia de la humanidad.

Y Europa no les gusta a los que creen que ese momento fue la venida del profeta que sobre una piedra instauró la Iglesia o del que huyó de la Meca o del que estampó en el suelo las tablas de la Ley. Europa no les gusta a los que tienen patrias polvorientas como las pelucas de los Austrias, patrias húmedas como los calabozos de la Inquisición, patrias resecas como el cuero con el que se hace el látigo y el cilicio.

Europa nos gusta a los que tenemos matrias colectivas o patrias individuales, fuertes y simbólicas: las costas de la Antigua Grecia, el mundo del Estrecho, Medina Azahara, la Alhambra al atardecer, we the people, la marsellesa cantada por las calles de París o en un café de Tánger-Casablanca, la tricolor el 14 de abril, la verdiblanca el 4 de diciembre.

El domingo votaremos, porque por el derecho a votar murieron muchos ciudadanos. Pero pase lo que pase perderemos, para qué nos vamos a engañar: Europa perdió el mismo día en que no se vistió de Constitución.

2 Comentarios

  1. En Europa nos enfrentamos a unas elecciones al Parlamento que a una gran mayoría les deja indiferente. Los partidos políticos de los países de la Unión se han dedicado a tirarse los trastos a la cabeza, en clave nacional y provinciana, sin la más mínima propuesta para el futuro de Europa.

    http://felipe-palabrasenlibertad.blogspot.com/2009/06/europa-europa.html

  2. aquello n era la constitución que necesitaba europa, aquello ni siquiera era una constitución, aquello no merecía la pena

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