Portada / Democracia / La influencia política de Goldman Sachs

La influencia política de Goldman Sachs

goldman-topic-sfSpan

(Sandro Pozzi | 16 de noviembre de 2011)

No es por casualidad que Goldman Sachs sea conocida en el mundo del dinero como el guardián de los intereses de Wall $treet. Y no es tampoco por casualidad que sus ejecutivos acaben ocupando puestos de poder en EE UU. El caso más evidente es el de Henry Paulson, que llevó las riendas del banco de inversión antes de hacerse con el puesto de secretario del Tesoro. O Bill Dudley actual presidente de la Reserva Federal de Nueva York.

La Vieja Europa tampoco escapa de un fenómeno que va siempre acompañado de un curioso giro político. Mario Monti, recién nombrado primer ministro de Italia, pasó en 2005 a la nómina de Goldman Sachs al poco de dejar el cargo de comisario de la Competencia. En su organigrama aparecía desde entonces como miembro de su consejo de asesores internacionales.

También fue ejecutivo de Goldman Sachs el flamante presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi. Fue vicepresidente para Europa entre 2002 y 2005. Y también lidió con el banco de negocios estadounidense Lukas Papademos, el nuevo premier griego. La influencia de la firma financiera, por lo tanto, es enorme. Sus tentáculos llegan a todas las esquinas y eso le llevó a ganarse el sobrenombre de “gouvernement Sachs”.

Pero lo que llama la atención es que la crisis de la deuda soberana en Europa tenga de nuevo como protagonista a la entidad hacia la que se dirigen todos los dedos acusadores de la crisis. Goldman Sachs fue, de hecho, un actor clave en el proceso que permitió a Grecia enmascarar parte de su deuda pública cuando Papademos era gobernador del banco central heleno.

Nadie niega que Goldman Sachs es una máquina de generar y atraer talento. Y que ese es un ingrediente esencial para sobrevivir en un mundo tan complejo y en constante mutación como el de las finanzas. Pero cuando se cumplen tres años desde el colapso de Lehman Brothers, tampoco debe sorprender que en la calle se cuestione qué intereses representan realmente estos dirigentes.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *