Portada / Acción y Cooperación política / La trastienda financiera de la Casa de Alba

La trastienda financiera de la Casa de Alba

DUQUESA DE ALBA

 

Javier Otero.Tiempo Hoy.La duquesa de Alba mantiene los beneficios de sus principales empresas gracias a las subvenciones agrícolas que se embolsa. Esas empresas alimentan con donaciones a la Fundación Casa de Alba y gracias a ello dejan de pagar una importante cantidad en impuestos.

Sobre la boda de Cayetana Fitz-James Stuart, duquesa de Alba, con Alfonso Díez Carabantes han planeado muchas dudas sobre el futuro del patrimonio de la Casa de Alba, que se resolvió con el reparto de sus bienes entre sus hijos. Ahora, alguna de sus principales sociedades experimenta problemas de liquidez debido a que sus ingresos corrientes no son suficientes para pagar sus principales pagos a corto plazo. Cayetano Martínez de Irujo, el hijo menor de la duquesa, también lo ha confesado públicamente hace pocas fechas. Por ello, los Alba deben afrontar nuevas iniciativas para conseguir más ingresos.

Ya han admitido que tendrán que mover patrimonio y acaban de inscribir la marca Casa de Alba en el registro de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) para todo tipo de productos, desde vinos a detergentes. Una marca que, curiosamente, empieza a tener vigor a partir del día de la boda de la duquesa Cayetana con su novio, Alfonso Díez Carabantes.

Las empresas de la Casa de Alba todavía dan dinero, pero menos que hace unos años. Todas han sido repartidas entre sus hijos y su primogénito Carlos se hará cargo de la Fundación Casa de Alba a la muerte de su madre. El beneficio de estas empresas  en el último ejercicio del que se tienen datos (2009) alcanza los 2.115.000 euros, mientras que las pérdidas de otras empresas de la familia llegan a los 315.000 euros. Aunque no se trata de un grupo consolidado, si se restan las pérdidas a los beneficios el resultado es de unos 1,8 millones de euros. El panorama era diferente hace cinco años. En el ejercicio 2006 el resultado de estas mismas cuentas ofrecía beneficios a la familia de unos cinco millones de euros.

Si antes la mayor parte de estos beneficios la protagonizaba su empresa de cartera, Inversiones Princesa, que llegó a tener un resultado anual de seis millones de euros hace cinco años, ahora esta sociedad solo ha conseguido unos resultados de 866.187 euros debido a sus inversiones en los mercados financieros. Entre sus empresas agrícolas destacan Euroexplotaciones Agrarias y Eurotécnica Agraria, que obtienen beneficios de 533.000 y 685.000 euros respectivamente. Ambas son las destinatarias de cuantiosas subvenciones agrícolas, que suman entre las dos 2,8 millones de euros anuales. En el caso de Eurotécnica Agraria, los 1,6 millones de euros que recibe de subvención casi igualan los 1,8 millones de euros que ingresa por las ventas de sus productos. Hace pocos años, las subvenciones de estas empresas solo suponían aproximadamente la mitad de lo que ganaban con la venta de sus cosechas.

Así que, hoy en día, si las ayudas desaparecieran, es muy posible que las grandes empresas agrícolas de la duquesa de Alba sufrieran fuertes pérdidas, al desaparecer casi la mitad de sus ingresos totales. Con ello se resentiría también el flujo financiero que canalizan hacia la Fundación Casa de Alba. No en balde, las cuentas de una de sus sociedades lo anotan entre los riesgos a los que se enfrenta: “Hay que tener en cuenta la incertidumbre por la futura evolución de las subvenciones de la Comunidad Europea”, señala la memoria de la empresa Euroexplotaciones Agrarias. Efectivamente, la Unión Europea tiene en marcha una reforma de su Política Agrícola Común (PAC) que puede eliminar o reducir significativamente las subvenciones a los grandes terratenientes como la duquesa de Alba. Las líneas generales en las que se avanza pretenden que solo cobren las ayudas quienes tienen a la agricultura como una parte importante de sus ingresos y, por otro lado, limitar los subsidios por encima de ciertas cantidades, con lo que los grandes terratenientes podrían dejar de percibir grandes sumas. El total de las subvenciones agrícolas que cosechan sus empresas alcanzó casi los cuatro millones de euros en 2009. Euroexplotaciones Agrarias, además, ingresa 1,1 millones de euros por arrendamientos.

Donaciones y desgravaciones.

Todo el grupo de empresas de la familia, cuyas cuentas firma de su puño y letra aún la duquesa, aportan religiosamente fondos con forma de donaciones a la Fundación Casa de Alba. En 2009, por ejemplo, estas donaciones sumaron más de un millón de euros. La sociedad Euroexplotaciones Agrarias fue la más generosa, ya que aportó 747.000 euros a la fundación. Por estas donaciones, las empresas pueden desgravarse el 35% de  sus impuestos con un límite del 10% de su base imponible. Es decir, por cada millón de euros que donen a su propia fundación cada año pueden ahorrarse hasta 350.000 euros en impuestos. En el ejercicio 2009 los Alba se ahorraron gracias a este sistema 160.000 euros en impuestos. Como tienen 10 años para realizar las deducciones de cada una de las donaciones que realizan, el grupo de empresas acumula a día de hoy un total de 678.000 euros pendientes en impuestos que se pueden ahorrar en los próximos años (ya que no lo han aplicado hasta ahora) más lo que pueda seguir sumando por nuevas donaciones.

Su espléndido patrimonio convierte a la duquesa de Alba en una de las mayores fortunas del país, aunque sea difícil calcular la misma. Aun así, las dificultades de liquidez afloran en la empresa Eurotécnica Agraria, la única que tiene una salvedad en su auditoría. En ella, el auditor advierte que el activo corriente es inferior al pasivo corriente debido a la financiación de las fuertes inversiones en los últimos años. Es decir, que los ingresos en la caja de la empresa no llegan para pagar las deudas con los bancos.

No obstante, el auditor admite que estos problemas no parece que vayan a afectar a la solvencia de la empresa, debido a su gran patrimonio, “aunque pueda incidir negativamente en la liquidez a corto”. Como dijo Cayetano Martínez de Irujo, puede que la Casa de Alba tenga que vender algún patrimonio. Los problemas de liquidez en esta empresa se producen a pesar de ser la única que cobró dividendos por su participación en Inversiones Princesa, la sociedad de cartera. Los dividendos fueron de 460.000 euros.

Las sociedades de la duquesa suman unos activos en sus libros por valor de unos 57 millones de euros. Pero estas empresas valen mucho más. Dos operaciones internas de compra de un pequeño porcentaje de participaciones a uno de sus accionistas, revelada en sus cuentas, pone al descubierto que la valoración que hace a estos efectos la familia solo de Euroexplotaciones Agrarias es de unos 88 millones de euros, mientras que Agralsa valdría 57 millones. El valor de ambas sumaría 145 millones de euros. Se trata únicamente de dos de las principales sociedades de la familia, con lo que el valor de todas, según esa operación, rondaría los 400 millones de euros.

Buena parte de los bienes de la Casa de Alba no están a nombre de la duquesa o de sus hijos. Por ellos no pagarán el resucitado impuesto de patrimonio. Aparte de los que están en manos de la Fundación, si los bienes se agrupan en sociedades patrimoniales, estas empresas pagan algo más en impuestos (el 40%) que lo que se hace por el de sociedades (el 30%). Por ejemplo, Inversiones Princesa tributó unos años por régimen de sociedad patrimonial y otros por impuesto de sociedades, es decir, a veces consigue escapar de pagar más.

Quizá debido a los apuros de liquidez y al horizonte de posible pérdida de las subvenciones agrícolas, además de registrar la marca Casa de Alba, la duquesa ha comenzado a invertir en otros negocios, como la energía fotovoltaica. Pero no le va bien. Unos cambios en las reglas del juego del sector realizados por el Gobierno comprometen la rentabilidad de su inversión a través de la sociedad Clean and Green Energy, realizada mediante su sociedad de cartera, Inversiones Princesa. Su hijo Jaime también tuvo que cerrar la empresa Cinegética del Esla, dueña de una granja de faisanes en una finca de 500 hectáreas en Zamora. También piensan en cobrar por visitas o exposiciones. La exposición sobre sus tesoros artísticos en Sevilla tuvo 144.000 visitantes. Si ingresaran seis euros por cada uno…

Patrimonio milmillonario.

Siempre quedará el inmenso patrimonio de los Alba. Además de sus empresas, solo el valor de sus tierras (se suele hablar de 34.000 hectáreas) puede rondar los 400 millones de euros. El palacio de Liria, el más emblemático de todos, con 3.500 metros cuadrados, valdría solo al precio medio del metro cuadrado de la vivienda en esta capital 21 millones de euros. El terreno que ocupa con sus jardines, 28.000 metros, sumaría otros 20 millones al precio medio del suelo. Por no hablar de sus obras de arte, de valor incalculable. Uno de sus cuadros, el retrato de la antepasada de la duquesa que pintó Goya, se puede comparar con el de la condesa de Chinchón, por el que el Estado pagó 24 millones de euros hace once años. Los 1.400 lienzos que hay en el palacio de Dueñas en Sevilla llenaron 62 páginas del Boletín Oficial del Estado cuando fueron declarados Bien de Interés Cultural… ¿Cuál es el patrimonio de la Casa de Alba? Milmillonario, seguro. Lo que no se sabe es si, tras repartirlo entre sus hijos, seguirá siendo tan grande.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *