«Ni para puta tienes cuerpo» (lo que está pasando en Valencia)

 

“Ni para puta tienes cuerpo”,  le grita un policía a una niña en Valencia mientras  la agrede. Lo hemos podido ver, hoy hay millones de cámaras en las calles  y la represión no se puede ocultar  fácilmente .La policía entrena en Valencia con niños y niñas. Cientos de jóvenes apaleados, insultados y detenidos  por compañías antidisturbios que los consideran (son palabras del jefe de la policía de Valencia)  sus enemigos. Una ingenua protesta de estudiantes de un instituto contra la ausencia de calefacción  ha asido convertida por la brutalidad  de la policía  y la estupidez autoritaria del PP, en un grave conflicto de orden público. Pero si lo que está ocurriendo en Valencia fuera solo un error de brutalidad y estupidez, ya estaría y sus responsables dimitidos o cesados fulminantemente. Esto último no ha pasado.

Si unimos estos hechos a las declaraciones de la delegada del gobierno en Madrid donde  asegura que no habría permitido la acampada de Sol del 15-M, el `puzle van encajando en un sentido inverso al del error puntual: se trata  de toda una estrategia de intimidación a la ciudadanía ante lo que viene. Al que se mueva palo y tente tieso. Al que proteste detenciones y multas. El PP no está dispuesto a  que se repita las movilizaciones del 15.M .  El mensaje es  nítido: si a unos niños por pedir calefacción les ocurre  esto….En este sentido  hay que inscribir la propuesta  del gobierno de recortar el derecho de huelga. Vienen curvas y el PP se ha ajustada con gesto varonil y cuartelero, las correajes.

Los ataques  contra los derechos  que el PP tiene previsto desplegar son tan fuertes que necesita  de un uso fuerte de la fuerza para evitar que  la protesta social los tumbe. La derecha española es  firme partidaria de la  estrategia  de  “tolerancia cero” proveniente de la teoría  criminológica denominada de la “ventana rota” de George L. Kelling y Catherine Coles. La teoría viene  a decir que si no se actúa con gran dureza ante las pequeñas infracciones (romper una ventana, no pagar en el metro) las consecuencias serán que aumentará la gravedad de las infracciones, O sea que si no se apalea a alguien  por no pagar el sellito del coche este individuo terminará siendo, irremisiblemente,  un asesino en serie. Hitler y Franco, por ejemplo, debieron haber sido muy consentidos en su infancia ( y la delegada del gobierno en Valencia , no digamos). Esta ridícula teoría les sirve  para sacar a pasear a los antidisturbios, a la primera de cambio.  Lo enloquecido de la estrategia es que la  represión ha de ser más fuerte    contra menos grave sea la infracción o mas inofensivo es el “enemigo”. Como ellos, el PP,  saben las tropelías  que van a hacer  y presuponen  las tropelías con que les vamos contestar: aplican la estrategia  de “tolerancia cero” a los niños .Pero los tiempos que vienen no son de protestas puntuales  sino de rebelión. Y las rebeliones no se sofocan con estrategias  de  “tolerancia cero” sino que muy al contrario, como está pasando en Valencia, se estimulan y difunden.

Estarán contentos toda esa legión de llorones que andan reclamando mano dura en la enseñanza y en las aulas. Ya la tienen. Se acabo el buenismo (“ pensamiento Alicia”  como lo llama el delirante Gustavo Bueno), La nueva asignatura  de Educación Cívica y Constitucional  ya se  ha puesto en marcha. No la han impartido ni los profesores de filosofía ( tan dubitativos y diletantes), ni los de historia ( tan pesados con la memoria), ni los de literatura ( tan cursi y afeminados) , no; han sido los antidisturbios, ¡como Dios manda¡ Para empezar ,  primera clase práctica: “ Ni para puta tienes cuerpo, niña”.