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Pilar González es portavoz de Primavera Andaluza.

Pilar González: «El andalucismo y la derecha son incompatibles»

«La derecha se basa en la desigualdad y la defensa de los privilegios de unos pocos. Del paradigma consagrado en el mundo occidental a partir de 1789 “Libertad, igualdad y fraternidad”, la derecha se queda con un concepto sui géneris de libertad».

Pilar González es portavoz de Primavera Andaluza.
Pilar González es portavoz de Primavera Andaluza.


-La Wikipedia dice que Pilar González Modino (Mérida, España, 25 de julio de 1962) es una política española de ideología andalucista. ¿Qué es para ti, en agosto del 2012, el andalucismo?

Razón de ser. Ideología y compromiso. La ideología más innovadora de este angustiado comienzo de siglo: identidad mestiza, asertiva, sin complejos y universalista (no en vano, los andaluces llevamos la Humanidad en el escudo) Y compromiso social con las personas más desfavorecidas de Andalucía. Tener claro, en el orden de prioridades, quienes son los que requieren más atención. A Infante le conmueve la “visión sombría del jornalero”, hoy día le causarían esa misma impresión los parados, los desahuciados, los estudiantes sin becas, los inmigrantes, los emprendedores sin oportunidades, los autónomos que tienen que cerrar… Andalucismo es una paradoja tan hermosa como igualdad y diversidad juntas. Utilizando la metáfora de un compañero, diré que andalucismo son raíces y alas. Andalucismo es, en definitiva, identidad, coraje y esperanza.

¿Podemos hablar de un andalucismo de derechas? O el Andalucismo por definición no puede tener unos valores de derechas?

La derecha se basa en la desigualdad y la defensa de los privilegios de unos pocos. Del paradigma consagrado en el mundo occidental a partir de 1789 “Libertad, igualdad y fraternidad”, la derecha se queda con un concepto sui géneris de libertad. El andalucismo, en cambio, se construye a partir de la reivindicación de la igualdad (que es lo que realmente nos hace libres). Y, a nivel conceptual, es una teoría política comunitarista, en la que la fraternidad o la solidaridad tienen un peso muy importante. Considerado de este modo, el Andalucismo y la derecha son incompatibles.

Otra cosa es una especie de regionalismo folclorista que puede ser conservador o tradicionalista. Pero eso sería meter en un cubo todo el potente caudal del andalucismo.

En tu carta en la que comunicabas a los militantes de PA tu decisión de dejar el partido, hablabas de prácticas de golpe de Estado, hablabas de prácticas mafiosas, entre otras cosas. ¿Estamos hablando de un modelo de funcionamiento decimonónico de los partidos políticos, alejados de la sociedad en su funcionamiento, o estamos hablando de algo más?

Esa es una página que ya es pasado en mi vida. Es dolorosa la traición y estéril la vieja máxima de Maquiavelo “el fin justifica los medios”. Me fui cinco minutos antes de que utilizando procedimientos mafiosos y delictivos dieran un golpe de mano (“de timón” le gusta llamarlo a algunos) para echarme. Pero, para mi emoción y mi sorpresa, en los días inmediatamente posteriores, recibí llamadas de muchas personas de todos los partidos políticos, de todos. Y en todos ellos hay personas que han vivido algo muy parecidos. En todos. Me lo contaron, porque lo han vivido, personas muy relevantes, con responsabilidades muy relevantes. Mi vivencia no tiene mayor importancia que aportarme, en carne propia, información para escribir una novela.

Pero sí creo, honestamente, que hay que cambiar el funcionamiento de los partidos políticos. Lo creía antes de lo que viví. Cuando las organizaciones se anquilosan y se convierten en aparatos para repartir poder (poco o mucho), viven angustiados mirando hacia dentro (y hacia el lado del compañero) en vez de mirar de frente a la sociedad a la que, supuestamente, pretenden servir, pierden su función. Si no producen ideas que resuelvan los problemas de la gente, si no tienen un mensaje claro sobre lo que son y lo que quieren hacer, son estructuras obsoletas. Si el único objetivo de los partidos es conseguir el poder –algunos lo llaman “gobernar”-, dejando la coherencia por el camino, la sociedad creará nuevas herramientas que la representen y le resulten útiles.

Esta crisis es también el fin de una manera de entender la política y el origen de nuevas formas de participación y de profundización en la Democracia.

Te presentas como cabeza de lista por el Partido Andalucista por la provincia de Cádiz, te recorriste de Algeciras a Trebujena hablando con la ciudadanía gaditana, explicando y escuchando. ¿Qué aprendiste de Cádiz durante la campaña?

Ay! (coge aire y sonrío emocionada) Sólo tengo gratitud para la gente de Cádiz. Es el territorio de Andalucía más castigado por el paro históricamente, por eso tomamos la decisión de que la candidatura a la Presidencia de la Junta de Andalucía fuera precisamente por Cádiz. Quise hacer realidad el título de una canción de Ruibal “Toíto Caí lo traigo andao”. Y lo conseguí. Recorrí todas las comarcas, varias veces. Escuché mucho y hablé con muchísima gente. Los andaluces y andaluzas de Cádiz son personas luminosas y sabias, con una energía vital apabullante y una calidad humana impresionante. Saben vivir. Acogedores, valientes, amables. Aprendí el secreto de porque los andaluces no nos rendimos ni nos damos por vencidos: “pelea, hija, que la cosa está mu mala, pero no estamos en doma”. Me lo dijo una jerezana. Austera, humilde, vestida de luto. Pero con dos luceros en las cuencas de los ojos, llenos de vida y de coraje.

Esa frase en todo un programa de gobierno en este momento. Me permito regalársela al Presidente de la Junta de Andalucía, con todo respeto.

Vuelvo a Cádiz. Siempre vuelvo a Cádiz.

¿Qué hace Pilar González desde que decidió dejar el Partido Andalucista?

Vivo un tiempo de encrucijada, de comienzos. Proyecto nuevas formas de hacer Política (porque ni de la Política ni del Andalucismo me puede echar nadie) a partir del activismo cívico y la defensas de causas importantes para los andaluces (Valdevaqueros, Manifiesto por la vivienda digna en Andalucía). Me planteo actividades profesionales porque necesito un trabajo para vivir. Leo mucho. Escribo. Y me rodeo de buena gente para seguir creciendo y aprendiendo, personas honestas, intelectualmente brillantes, creativas, libres en tanto que se cuestionan la realidad con espíritu crítico.

Paso los mismos apuros que un millón y medio de andaluces en paro, pero no estoy en doma.

En una de tus entradas en tu Blog dices » La palabra utopía tiene dos orígenes posibles. Ou-topía quiere decir “sin lugar”, “lugar que no existe”. Y Eu-topía es un “buen lugar”. Visto en perspectiva, el significado  es una combinación de ambos: un buen lugar que no existe» ¿Como traslada a Andalucía esta definición que haces de utopía?

Andalucía es la utopía por construir. Ese buen lugar que no existe para muchísimas personas (no son números, son vidas) y que hay que crear. ¿Cómo? No tengo recetas mágicas, pero me apunto al trabajo duro: defender los derechos sociales que hemos conquistado frente a los recortes, profundizar en la autonomía porque es, precisamente la garantía del bienestar y de la igualdad, difundir la cultura y la identidad andaluza. La utopía de Andalucía sigue siendo mi tarea pendiente. Y, como decía María Zambrano en uno de mis libros de cabecera (Filosofía y poesía): “A las utopías, cuando son de nacimiento, no se las puede contradecir, porque encierran una belleza irrenunciable”.

¿Crees que en Andalucía hay espacio electoral para más grupos políticos?

Vivimos un cambio de época. Precisamente el mundo que nace a partir de 1789 es el que termina ahora, en este turbulento comienzo del siglo XXI. La Historia es un proceso abierto, dinámico, en el que podemos intervenir como ciudadanos. Creo que son necesarias nuevas formas de hacer política y que es imprescindible profundizar en la Democracia. No creo para nada en la máxima que el bipartidismo imperfecto (PP-PSOE) pretende consolidar y que sólo uno u otro son la solución a nuestros problemas. Ni lo bueno conocido ni lo malo por conocer, no soy fatalista y sé que hay más opciones.

Creo que hay un espacio político para muchos andaluces y andaluzas desasosegados, pero que tienen coraje y quieren una expresión política diferente. Creo que hay espacio para la diversidad política en Andalucía. Creo que hay espacio para nuevos liderazgos en Andalucía.

Otra cosa es espacio electoral. Soy consciente de las dificultades, conozco la maquinaria y con esta ley electoral, que favorece y consolida el bipartidismo, es una tarea muy difícil. No tengo ninguna certeza respecto el éxito electoral, pero tengo toda la certeza respecto a la necesidad de una política diferente en Andalucía.

Entrevista publicada en Cádiz Noticias.

Un comentario

  1. NO DEJES DE ENTREVISTARTE CON MEDIOS INFORMATIVOS ANDALUCES QUE APUESTEN POR UNA LIBERTAD DE PENSAMIENTO LIBRE. NO DEJES TUS MIRAS DE PARTICIPACION POLITICA AUNQUE AHORA TENGAS QUE BUSCAR COMO YO LAS HABICHUELAS DEL DIA. PERSONAS COMO TÚ( PERDONA POR TUTEARTE) SON EL MATERIAL INTELECTUAL ANDALUZ COMPROMETIDO SOCIALMENTE QUE SE REQUIERE PARA ESTA TIERRA NUESTRA.. ENHORABUENA.

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