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¿Abrimos de nuevo la Modelo? (Segunda parte)

Artículo de Juan A. Pérez Unquiles.

El 15 de Septiembre del 2008 quebraba Lehman Brothers, una compañía global de servicios financieros que había sido creada en 1850, en Estados Unidos. En el momento de su quiebra tenía 680 mil millones de dolares en activos. Supuso la mayor crisis mundial del capitalismo financiero internacional que llevó aparejado el rescate de muchos bancos, entre ellos las cajas españolas. Esta crisis dejó sin empresa, sin comercio a muchas personas que se habían creído que eran de las élites. También dejó sin trabajo a mucha gente, sin casa o piso a muchas familias, que ya tenían parte de su hipoteca pagada, y sin ahorros, vía preferentes, a muchos pensionistas que se fiaron de sus cajas y bancos.

En España se empobreció rápidamente a millones de personas que hasta ese momento vivían aceptablemente. En tres años se unieron la crisis económica, la crisis territorial, la crisis ecológica y la crisis democrática. Ninguno de los partidos del 78 fue capaz de analizar la situación politica porque todos estaban hasta el cogote de corrupción, en connivencia con la corrupción de las élites económicas. Durante estos años de crisis, mientras peor lo pasaba la mayoría de la ciudadanía más ganaban las élites económicas y los multimillonarios. Se producía un socialismo al revés, se le quitaba a los pobres, lo poco que tenían, para dárselo a los ricos.

En esta situación es en la que aparece el 15M, con varios idéas democráticas de fondo: no es una crisis es una estafa, no nos representan lo que hacen las instituciones democráticas, no hay pan para tanto chorizo. Y se acampa en muchas plazas de toda España. Es importante señalar que la acampada de Plaza Cataluña, en Barcelona fue desalojada a porrazos por los Mossos de Escuadra. La ciudadanía, indignada, dijo alto y claro que no se podía seguir así y los partidos tradiciones le pidió, a los indignados, que se presentasen a las elecciones.

La aparición de la Plataforma anti desahucios, y la de Podemos, en las elecciones europeas, cambia el signo de la situación política española. Luego, más de 5 millones de personas, en elecciones generales, dan su voto a una fuerza política que dice querer más democracia, que la ciudadanía se empodere, que se cumplan los derechos humanos y que divide a la gente entre la mayoría desfavorecida (ya lo es mucha gente que se consideraba clase media antes de la crisis) que representa al 90% de la población y la minoría privilegiada que representa al 1% de las élites económicas, la mayoría de ellas corruptas y el 9% de administradores públicos al servicio de esas elites.

Para eliminar o mitigar ese efecto de transparencia y limpieza del que llegó impregnado Podemos, las élites económicas señaladas (el presidente del Sabadell habló de un Podemos de derechas) sacaron a Ciudadanos de Cataluña y lo extendieron a toda España de tal manera que empezó a competir con Podemos desde el punto de vista de más democracia y de la lucha contra la corrupción. De esta manera se paró el crecimiento de Podemos, a lo que también contribuyó sus propios errores en su autoorganización como partido, más el cerco mediático al que fue sometido.

El país pasa de una mayoría absoluta del PP a un empate catastrófico en que lo nuevo no terminaba de crecer y lo viejo no terminaba de morir. Por eso defendí la salida de un gobierno de concentración presidido por un independiente que resolviese las urgencias económicas de la mayoría, encarase el problema de Cataluña desde la política y plantease una reforma constitucional pactada que mejorase la del 78 ya que la correlación de fuerzas del empate catastrófico era mejor que la salida de las elecciones de 1977. Esa propuesta podía haber significado la salida de Rajoy de la Presidencia del Gobierno aunque hubiese tenido ministros en relación a su resultado electoral al igual que el resto de partidos políticos. Incluso dije que una persona del perfil de Mayor Zaragoza podía haber sido el Presidente del gobierno.

Durante estos años, la crisi económica, social, ambiental y territorial se ha ido incrementando a pesar del crecimiento económico que solo ha ido a parar a la minoría privilegiada. También ha aumentado la crisis institucional derivada de la corrupción de un partido que tiene más de 800 personas investigadas y que se complementa con la corrupción de otros partidos (PSOE y CiU).

En la coyuntura actual, todo se tapa con la crisis de Cataluña. El independentismo, en su impaciencia actual ante el inmovilismo de Rajoy y el PP, ha querido tirar por el camino del medio, sin valorar bien su correlación de fuerzas tanto a nivel de Cataluña (lo que pretenden requeriría al menos el respaldo del 60% de los catalanes), a nivel de España y nivel de Europa. Plantear la ruptura de la Constitución y el Estatut en tres días de Septiembre y una votación el 1 de Octubre ha demostrado que aunque tienen dinamismo y un importante apoyo social, han demostrado un grave infantilismo al no valorar, en sus justos términos, la reacción de las élites económicas y políticas de España y de Europa. La movilización de más de 14.000 policías y guardias civiles no fue para impedir el 1 O sino para ejecutar las medidas del 155 que pueden significar cárcel y represión, de ahí el título del articulo: ¿abrimos, de nuevo, la Modelo?

Para salir de la situación actual, con el menor coste social y personal posible, solo se me ocurre, ahora lo dice mucha gente, pero cuando empecé a decirlo lo decíamos muy pocos, unas elecciones anticipadas convocadas por Puigdemont, en el marco de lo que fueron las últimas elecciones autonómicas para poder parar la tensión ciudadana y el 155 (que nos devolvería al 1977, antes de la llegada de Tarradellas, con el agravante de dos encarcelados sin fianza). Esas elecciones servirían para que hubiese un espacio mucho más amplio para que la política pudiese actuar antes y después de las nuevas elecciones catalanas.

Esa propuesta política debe basarse en antecedentes, en España y a nivel internacional, para dar una salida aceptable para todos. Mientras se celebran las nuevas elecciones se puede ir elaborando una ley de Claridad, como la de Canadá, que la propuso su Tribunal Supremo. En esa ley se tendrían que poner de acuerdo el gobierno de España y el de Cataluña salido de esas elecciones y el Parlamento español y catalán, tanto en la pregunta o preguntas del Referéndum a celebrar en Cataluña y el quórum mínimo para que se pudiese dar la independencia.
De los antecedentes que tenemos en España está el caso del acceso de Andalucía a la autonomía por el artículo 151 de la Constitución y que requería el 50% más uno del censo electoral (independizarse es algo más que irse de tapas) o superar el número de votos sí que la Constitución tuvo en Cataluña en el Referéndum de 1978 y que fueron 2.701.780.

Creo que quienes queremos que esto se resuelva con diálogo y no con declaraciones unilaterales ilegales, que nadie va a reconocer, ni con espadas, porras y cárcel, podríamos encontrar una nueva España, mas justa y libre, basada en su plurinacionalidad que busque un encaje de quienes se sienten nación (los andaluces tendríamos que buscar el nuestro). Pero en el caso de que más de 2.701.780 catalanes se quisieran ir de España lo tendríamos que aceptar de forma civilizada tanto los andaluces y españoles como los europeos. Aunque estoy convencido que ofreciendo un encaje adecuado de Cataluña en una España federal o confederal y plurinacional esta optaría por quedarse.

Creo, en fin, que Podemos y en Comun Podem debería aceptar unas elecciones catalanas convocadas por Puigdemont y exigírselas, en la linea aquí descrita porque eso también permitiría sacar al PSC de la crisis y al PSOE levantarse de su arrodillamiento ante Rajoy. C’s quedaría como la España intransigente que no dialoga y que se va a la derecha extrema, muy alejada de la posición centrista y progresista con la que se dio a conocer. Las elecciones así concebidas serían una piedra en el estanque de aguas putrefactas y la posibilidad de que Catalunya en Común cumpla un papel, mucho mayor, en busca de una salida dialogada, en un sentido parecido al aquí propuesto.

 

La foto es de Encarna Castillo Rodríguez

Un comentario

  1. lourdes collado salvador

    Desde tu Barcelona, gracias por esta lección de historia que muchos catalanes ignoran, y por una propuesta sabía y democrática que nos ayudaría a recobrar el SENY que han perdido políticos y asociaciones pro independentistas, comparando nuestra situación con la época franquista.Gracias a ti, andaluz, que pagaste con tu libertad y conociste La Modelo, por defender los derechos de los catalanes en esta tu otra tierra.

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