Doce criterios simples para crear empleo sostenible

 

04/02/2011.

El gobierno, los sindicatos mayoritarios  y la patronal han firmado un acuerdo social regresivo  y fuera  de la realidad con el supuesto objetivo  de salir de la crisis y crear empleo. El mencionado acuerdo tiene tanta relación con la crisis y el empleo como la que tiene la astrología con la astronomía, nombres parecidos. Aquí van algunos criterios que podrían generar mucho más empleo y que señalarían el camino más racional y razonable de salir de la crisis, que no es otro que superar las causas que la provocaron

La apuesta por estos criterios ha demostrado, empírica y experimentalmente, tener mucha más capacidad de  crear y mantener puestos  de trabajo, en condiciones de  equidad  y de bienestar. Seguir insistiendo  en potenciar  los  sectores y los  factores que están en el origen del actual cataclismo social y ambiental, como hace el acuerdo firmado, es ignorar  la realidad del tiempo  en que estamos.

Son doce criterios pero podían ser más pues la economía ecológica y la ecología política  tienen un extenso almacén de ideas  y alternativas. Este pequeño manual de instrucciones para el empleo sostenible  está inspirado en una sencilla propuesta de Fran Korten  que hemos concretado y ampliado.

El objetivo  es   optimizar  el excedente cognitivo y energético que almacena  nuestra sociedad. Un excedente  que  el actual sistema político y económico esta despilfarrando  y desperdiciando en la banalidad del consumo compulsivo y del espectáculo.

1. Más explotaciones, menos agronegocios. La  agroindustria sustituye la mano de obra  por  productos químicos y maquinaria  y emplea a muy pocas personas. Pequeñas  y medianas granjas ecológicas  y familiares son mucho más productivas por  hectáreas, devuelven a la gente el control de la producción agrícola, aumentan los beneficios de los agricultores y reducen el precio de los alimentos,  crean más empleo, revitalizan el mundo rural y benefician a la salud y el medio ambiente

2. Más reparación, menos producción. En lugar de tirar esos zapatos, esa tostadora, ese equipo de música, vamos a  repararlos  y emplear a  personas en el proceso de reparación. Las redes de reparación son necesariamente descentralizadas y no pueden ser deslocalizadas.

3. Más reciclaje, menos minería Ya tenemos  suficiente aluminio, acero, cobre, cinc y otros materiales y minerales  fácilmente reciclables. Sólo necesitamos buenos sistemas de recuperación.

4. Más rehabilitar, menos construir. El estado español tiene más de un millón  y medio de viviendas sin  habitar por primera vez.  No hay  que  construir más  y dejar que los antiguos se deterioren. Hay que reconvertir ecológicamente  los edificios existentes. Rehabilitar, reconvertir y  cuidar  es una fuente de empleo y de innovación tecnológica muy superior  al despliegue enloquecido del  ladrillo que hemos vivido en estos últimos años  

5. Más restauración, menos destrucción. Ya sea los bosques, los  humedales, los ríos, las dehesas es tiempo de restaurar. Hay más empleo, y más  duradero  y de calidad, en la restauración y conservación del medio natural  que en la destrucción basado en la explotación intensiva

6. Más carriles bici y transporte público menos carreteras  Ambos cuestan dinero, pero uno es bueno para nuestra salud y para el planeta. El primero cuesta mucho menos dinero que el segundo y  produce mucho más empleo localizado. La bicicleta, el trasporte público y la peatonalización humanizan nuestras ciudades y pueblos y son un factor de atracción turística relevante.  

7. Más negocios locales, menos grandes superficies El pequeño  comercio emplea a más personas, fomenta el comercio de proximidad y  la no segregación social y funcional  del espacio que  tanto ha  dañado  la vida social de los barrios y los pueblos.

 8. Más lavar platos, subir escaleras y exprimir limones y  menos  lavavajillas, ascensores y exprimidores electricos. Se ahorra agua y energía, se evitan contaminantes  y se crea mucho más empleo en sectores como la hostelería  

9. Más educación, menos publicidad La publicidad tienen como función hacernos sentirnos mal por no tener algo. La publicidad es un erróneo sistema de educación. La inversión en educación genera muchos más empleos  y una mejor formación.

10. Más energía limpia, menos combustible fósil Necesitamos  nuevas fuentes de energía como la solar  o la  eólica,  pero también  producen más empleos  que las fuentes convencionales, como el carbón o el petróleo, que además no son renovables y  tiene un fuerte impacto ambiental. Necesitamos más ahorro y eficiencia energética.

11. Más cuidado y menos banca. El objetivo de la igualdad requiere de generar una inversión social en asistencia y apoyo a la discapacidad y de reducción de la dependencia. El número de puesto de trabajo que posibilita  este tipo de inversión  social es muy superior, dada la dificultad y limitación de la mecanización,   que  aquellos  que  genera  las inversión   pública  que directa o indirectamente van a una banca privada, especulativa v y ruinosa. 

12. Más salud y menos medicinas. Las tareas de  prevención, educación y  fomento  de  hábitos  y prácticas saludables, el uso terapéutico y preventivo de la alimentación ,la eliminación de factores  ambientales de riesgo  provocan  actividades que demandan un volumen de puesto de trabajo  muy superior que una  salud  medicalizada e hipèrtecnologizada, muy costosa y poco eficiente (tanto terapéutico como económicamente)

 

Pueden estar pensando que esta lista no es realista. Pueden   pensar que  es  más  cara  que  otras opciones o que  dependen  en exceso de los  fondos públicos. Pero esto no es cierto. Los gobiernos subvencionan  el petróleo, la  agroindustria, las centrales nucleares, los  puertos y aeropuertos, las  carreteras, la publicidad (la Junta de Andalucía es el segundo contratista de publicidad de España),  rescata la banca, entrada billones d euros al industria farmacéutica o de tecnología sanitaria y otras opciones poco saludables, con un atas de empleo insuficiente  y con grave costes ecológicos

¿Cubren estos criterios toda la demanda de trabajo?  No, ni tampoco evitan por completo  la existencia de  fallas y desajustes entre la oferta y la demanda de empleo. Para  corregir  esos desajustes  entendemos que sería imprescindibles  la puesta en funcionamiento de una renta básica y de rentas públicas  indirectas (educación. sanidad, pensiones, gasto social) Este es una propuesta  cuya orientación no está guiada ni por el interés del beneficio privado a corto plazo, ni por  el mito moderno (que comparten sindicatos y patronal,  toda la  derecha y gran parte  de la  izquierda) de que sólo insistiendo en el crecimiento  y el aumento  del consumo será posible salir de la crisis.