EditorialP36.16/07/2010.
El magnífico éxito deportivo de la selección española de futbol conquistando, por primera vez en su historia, el campeonato del mundo es ya, por meritos propios, uno de los hitos del deporte español. Millones de personas han vivido y celebrado esta victoria en las casas, en los bares, en las calles. El futbol que viene desplegando la selección , desde que Luis Aragonés tomo la responsabilidad de la dirección técnica, ha sido de un gran nivel y ha situado al equipo español en el primer puesto del ranking mundial.
Como producto de este futbol de compleja elaboración, rigor táctico y potencia física han venido los títulos. Primero fue el europeo del 2008 y ahora la soñada copa del Mundo. En el origen de este éxito hay que situar tres decisiones tomadas por Luis Aragones contra viento y marea (vientos y mareas que venían siempre de lugares cercanos al Bernabeu). Las tres decisiones fueron: dejar de lado la hegemonía abusiva del R. Madrid (ausencia de Raúl y Guti), la elección de un estilo futbolístico especifico distinto a esa estupidez de la “furia española” (eligió la columna vertebral del Barcelona FC) , y por últim; el cambio de nombre que paso a llamarse “La roja”. El resultado fue que la selección tenía mucha más calidad individual, el equipo jugaba mucho mejor y era un equipo, se perfiló un estilo propio (mimetizado del Barza) y la selección fue mucho más representativa de esa realidad multinacional y plural que es futbol español.
Luego han venido los éxitos deportivos, que podrían también no haber venido pues de un juego se trata y en ciclos cortos, a un solo partido, la aleatoriedad y la incertidumbre tienen mucho peso. Pero las bases para el triunfo estaban puestas. El equipo que en África se ha proclamado campeón del mundo era, sin lugar a dudas, la mejor selección (que no el mejor equipo , a ese hay que buscarlo en el futbol de club que tiene, por razones obvias, mucha más calidad) . Del Bosque ha dado continuidad al proyecto de Aragones y con prudencia y sentido común ha sabido manejar un tren al que sólo había que no ponerle obstáculos en las vías para garantizar su arrollador avance. En el éxito de esta selección está también el éxito de una política de cantera e identidad propia (Barcelona ,Sevilla, Villarreal, Gijón) frente a otra política de chequera y marketing (R. Madrid).
Resulta especialmente chocante el intento masivo de manipulación política que gran parte de la derecha y del nacionalismo español están pretendiendo hacer de este éxito futbolístico y de la alegría colectiva que ha provocado. Estos carroñeros políticos pretenden interpretar la efusión masiva de banderas españolas como un signo de adhesión al nacional-catolicismo. ¿Qué bandera tendría que haber ondeado para celebrar el éxito deportivo del equipo español? Querer ir más allá del ámbito deportivo es, amen de un estupidez sociológica, una manipulación política repúgnate. Pretender deducir del bello gol de Iniesta o de los pases milimétricos de Xavi que debe aumentar o reducirse las competencias autonómicas, o si debe o no centralizar la educación, es tan ridículo como bochornoso. Comparar, como han llegado a hacer, esta celebración deportiva con la enorme movilización ciudadana y democrática contra el ignominioso asesinato de Miguel Ángel Blanco en una ofensa a las víctimas y un insulto a la democracia y a la inteligencia. Y es traicionar la función más hermosa y útil del deporte de competición que es la ritualización no violenta y reversible de los conflictos por medio de la catarsis que provoca el juego, a medio camino siempre entre la fascinación de la belleza (arte) y la atracción fatal de la competencia (conflicto).
Sigamos hablando y celebrando el éxito deportivo, discutiendo si se debe jugar de una forma o de otra, si es mejor la cantera o la chequera, si Torres o Navas y dejemos solos a los carroñeros de siempre, a los de la “España eterna”, que se cuezan en la salsa de sus propias menrtiras. A Dios lo que es de Dios y al fútbol lo que es del futbol.
España es el cáncer que está extendido por todo el organismo de la nación andaluza. Esa selección es una selección extranjera que representa a un Estado que lleva siglos tratándonos como a escoria, que nos roba y nos expolia sistemáticamente. Y TODOS LOS QUE OS SENTÍS ESPAÑOLES EN ANDALUCÍA, SIENDO ANDALUCES, SOIS CÓMPLICES.
¿Habéis censurado mi anterior mensaje?
Salu2
Vaya, vaya, que casualidad, se ha olvidado que si Casillas no para los penalti no llegan a la final de la Eurocopa. Y si no detiene el de Paraguay no hubieran pasado de cuartos. Por no citar otras intervenciones, como por ejemplo «el pie de Dios» ante Robben, que hubiera supuesto el 0-1 para Holanda al final del partido. Y nos quedamos pasmados, y sin campeonato.
Pero claro Casillas es de la cantera del Real Madrid.
En fin, que hay olvidos que huelen muy mal, al igual que sólo ver la chequera en el bolsillo que interesa, para arrimar el ascua a alguna vieja y rancia obsesión. A este paso, alguno va a terminar quitando las blancas túnicas con que representan a Dios, y lo van a pintar de franjas blau-granas. Porque, a ver que hace un Dios de banco, y con chequera que todo lo puede.
No vaya ser que alguien diga que si el Dios todo poderoso prestó su blanca mano a Maradona, la España plural y plurinacional ha ganado la copa del mundo de fútbol gracias al blanco «pie de Dios».
Salu2 y viva el Bétis man que pierda en segunda.
Ojú…